vitoria. Miembros del Grupo de Acción Rápida de la Guardia Civil arrestaron el pasado miércoles en la localidad riojana de Alfaro al atracador que el pasado mes de mayo asaltó una sucursal bancaria en Legutiano a mano armada, y que también había protagonizado un hecho similar en la localidad de vizcaína de Barakaldo. El hombre, de 48 años, fue detenido en una operación conjunta entre la Guardia Civil y la Ertzaintza, que inició las pesquisas tras el asalto en Legutiano.
El presunto atracador ya había sido detenido en trece ocasiones anteriores por una veintena de robos y asaltos, y en su historial delictivo constan seis ingresos en prisión, según ha informó ayer el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco.
La detención se desarrolló a primera hora de la mañana en la calle Trasmuro de Alfaro, donde el presunto ladrón reside. Su domicilio fue registrado por agentes de la Ertzaintza y del Grupo de Acción Rápida de la Guardia Civil, que además intervinieron documentación y objetos relacionados con los hechos de los que se le acusa.
De los asaltos a bancos cometidos presuntamente por este hombre en Euskadi, el primero se produjo el 19 de abril en Barakaldo, cuando dos atracadores armados y con la cara cubierta entraron en una sucursal bancaria y, tras intimidar e inmovilizar a los empleados y clientes, robaron una cantidad de dinero que las fuentes no han precisado, para darse después a la fuga.
Al cabo de poco más de un mes de este robo, el 29 de mayo, el detenido irrumpió, al parecer enmascarado con una bufanda, en un banco de Legutiano armado con una pistola y, tras maniatar a los empleados, se llevó el botín y huyó. La Ertzaintza abrió una investigación y logró identificar al presunto autor de los atracos tras cruzar datos con la Guardia Civil y con la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Vitoria.
Por otro lado, el accidente que causó el vuelco de un turismo en la calle José Lejarreta de Vitoria el miércoles se saldó con un herido leve y cuatro vehículos implicados. Además, el Ayuntamiento gasteiztarra informó ayer de que el fallo de un motor de la sala de compresores de la Facultad de Farmacia provocó el miércoles la emisión de gases que obligó a evacuar el edificio.
