vitoria. Javier Maroto se teme que las ventanillas de los servicios sociales de Gasteiz se van a desbordar este otoño después de que el Gobierno Vasco anunciara en agosto que se han acabado los fondos para las AES, las Ayudas de Emergencia Social concedidas a las familias más necesitadas para cubrir gastos relacionados con la vivienda.
Aunque el Ayuntamiento de Vitoria ha decidido que no va a cubrir este "vacío" dejado por Lakua, se prepara ya para aumentar la partida económica que para este fin tienen las arcas municipales, ya que todas las personas a las que se les cierre la puerta en Lakua van a acudir al Consistorio gasteiztarra. "Y les atenderemos, porque no vamos a permitir que ninguna familia se quede en la calle", garantizó ayer el alcalde. Eso sí, con los criterios que establezca Vitoria, no con los que hasta ahora ha utilizado el Gobierno Vasco, y antes de recibir cualquier subvención, los perceptores deben saber que el Ayuntamiento va a endurecer los controles de las ayudas sociales para que "sean lo que deben ser, sirvan para lo que deben servir y lleguen a dónde tienen que llegar", anunció sin concretar medida alguna.
El de las AES es uno de los primeros asuntos que Maroto ha despachado a la vuelta de las vacaciones. Muy crítico con el PNV de Urkullu por lo que denomina "falta de sensibilidad", el alcalde considera que es "intolerable" poner fin a unas ayudas de las que dependen miles de personas en todo Euskadi. "Una cosa es hacer ajustes y otra dejar tiradas a miles de familias". La medida no sólo afecta a Gasteiz sino al resto de municipios de la CAV teniendo en cuenta que, además, muchos de ellos carecen de cualquier otro tipo de prestación parecida para hacer frente a los gastos que se derivan de la vivienda. No es el caso de Vitoria, cuyo ayuntamiento cuenta con tres líneas de subvención para personas sin recursos: la básica, para comer; una intermedia, para cubrir facturas de la casa y una tercera, para otro tipo de necesidades puntuales. De ahí que el gobierno del PP, con apoyo del PNV, haya decidido no hacerse cargo de las AES del Gobierno Vasco pero sí atender en las oficinas municipales a todas las familias afectadas. En palabras de Maroto "para evitar situaciones dramáticas".
En julio, Maroto ya lanzó un mensaje de socorro al Gobierno Vasco diciendo que los dos millones de euros recibidos para cubrir las AES se habían agotado cuatro meses antes. Sin embargo, el Gobierno Vasco no respondió a su petición de enviar más fondos reconociendo que las políticas sociales son una prioridad para el ejecutivo de Urkullu, aunque ahora no hay dinero para ampliar la partida necesaria para responder a la demanda de las familias gasteiztarras, que el alcalde cifra en 1,4 millones de euros. No es la primera vez que los fondos de las AES se acaban antes de que finalice el ejercicio.