vitoria. A la vuelta de las vacaciones, Javier Maroto se ha encontrado con la petición de una comisión de investigación a la puerta de su despacho. Es la forma en que nacionalistas y socialistas han presionado al alcalde para que ponga fin al "bochornoso" precio de alquiler que el Ayuntamiento paga al empresario Gonzalo Antón por los locales de la calle San Antonio en los que ahora se ubican dependencias de los servicios sociales municipales. Un arrendamiento que viene de la época de Alfonso Alonso, que siguió con Patxi Lazcoz y ahora continúa con Javier Maroto.
El escándalo ha llegado a tal punto en el Ayuntamiento que a primera hora de ayer, Maroto pidió al propietario de los locales que rebaje el cobro del alquiler al Ayuntamiento, "ni un 5 ni un 10%, una rebaja sustancial", explicó el alcalde. También que, a partir de ahora, el precio se actualice año tras año únicamente teniendo en cuenta el baremo del IPC. Por ahora, el primer edil espera respuesta.
A pesar de esta solicitud a Antón, Maroto defendió lo firmado en su día por el exalcalde Alonso porque considera que los precios de la vivienda y de los arrendamientos de 1996 no tenían nada que ver con los de ahora después del desplome del sector inmobiliario. Una razón que le sirve al primer edil gasteiztarra para rechazar la comisión de investigación planteada por la oposición, ya que -en su opinión- todo se entenderá en cuanto los técnicos expliquen por qué se firmaron entonces unas condiciones tan beneficiosas para el propietario de los locales. Pero, sobre todo, Maroto no entiende cómo Patxi Lazcoz, que ha estado al frente de la Alcaldía y no ha cambiado en nada dicho contrato, reclama ahora una investigación que nunca pidió en su legislatura como alcalde de Gasteiz.