madrid. Menos muertos este verano en carretera, con menos viajes y coches más viejos. Esas son las conclusiones de la Dirección General de Tráfico (DGT) tras cerrar la campaña de verano.
En concreto, un total de 235 personas murieron en accidente de tráfico en julio y agosto, lo que supone un descenso del 10% en un verano con casi tres millones menos de desplazamientos. Hay que remontarse hasta la década de 1960 para encontrar una cifra de víctimas mortales similares a las de los dos últimos años. El análisis, presentado por el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, junto con la directora general de Tráfico, María Seguí, arrojó un descenso de 25 fallecidos menos que el verano de 2012 y una disminución en 36 del número de accidentes mortales en carretera (200 frente a 236 de julio y agosto del año pasado).
Respecto al descenso del número de desplazamientos (un 3,5% menos que en 2012) el ministro no lo atribuyó a la crisis, ya que la tendencia en la bajada media anual del 3% se viene produciendo desde 2006 cuando "no había conciencia de crisis en España" y debido también, entre otros factores, al aumento de la oferta del transporte.
El ministro también hizo hinchapié en la relación directa que se observa entre la antigüedad del parque automovilístico y la accidentalidad. En un parque de más de 31 millones de coches, en casi seis de cada diez accidentes mortales (el 57%) el vehículo implicado tenía diez años o más.
Fernández Díaz resaltó sin embargo el continuo descenso de la siniestralidad y, de hecho, en lo que va de año, la cifra de fallecidos es de 732, 152 menos que en los primeros ocho meses del año pasado, es decir, un 17%. Durante este verano, la Guardia Civil de tráfico controló 952.903 vehículos por velocidad y denunció al 3,7%. Además, 241.505 conductores fueron sometidos a control de alcohol y drogas, de los que un 1,2% dieron positivo. El radar Pegasus, incorporado en uno de los helicópteros de la DGT y que empezó a operar en Semana Santa, controló desde esa fecha 5.539 coches y denunció por exceso de velocidad a 971.
superar la velocidad Solo este verano, el Pegasus vigiló desde el aire 2.333 conductores en vías secundarias. Uno de cada cinco superaba la velocidad permitida.
Son los frutos de una política integral de seguridad vial en la que, según María Seguí, la DGT, está trabajando "con más afán si cabe" y en la que la atención a las víctimas y sus familiares es también prioritaria como demuestra la creación de oficinas específicas de información y apoyo en las jefaturas.