eL curso escolar arrancará oficialmente en los próximos días y las familias alavesas apuran ya las horas para que sus hijos tengan todo a punto de cara a su regreso a las aulas. Es la vuelta al cole y todo lo que ésta conlleva, un maratón de compras que incluye todo tipo de material escolar, desde cuadernos, a bolígrafos, reglas o pinturas, hasta las mochilas, los libros de texto o la ropa que los chavales necesitarán para afrontar nueve largos meses de clases. La crisis sigue haciendo mella en los bolsillos de muchas de estas familias y el gasto añadido que trae de la mano el regreso a la rutina académica no constituye una buena noticia para la mayoría.
Claro que las estrecheces también agudizan el ingenio y las fórmulas para contener los costes, como pueden ser el reciclaje de los libros u otros materiales, se encuentran a la orden del día. Tanto entre miembros de una misma familia o con otros allegados como mediante el programa de gestión solidaria de libros de texto que desde el año 2007 impulsa el Gobierno Vasco.
Los centros públicos diseminados por el territorio fomentan esta práctica y los padres únicamente deben limitarse a pagar un canon anual de entre 25 y 44 euros en función de la etapa escolar y a forrar de nuevo las publicaciones para darles una nueva vida. Un programa que, a pesar de los recortes, sigue adelante -quedan fuera los centros concertados y el segundo ciclo de Educación Secundaria- y ha dado un enorme balón de oxígeno a las economías familiares, sobre todo, tras la desaparición de las ayudas que hasta hace dos cursos otorgaba la Diputación alavesa para adquirir las publicaciones.
Es el caso de Luis Mari Zubizarreta y Lourdes Urrutxi que, por ahora, se han limitado a gastar poco más de 20 euros en adquirir el material escolar que necesitará su hijo Aitor para comenzar el cuarto curso de Primaria en Ángel Ganivet. Esta semana han hecho acopio de los lapiceros, bolígrafos, cuadernos, reglas y pinturas necesarias para que Aitor comience el curso preparado y gracias a la reutilización de los libros lograrán que la factura no se dispare más de la cuenta. "Está muy bien, porque el que quiere estudiar lo hace con libros viejos o nuevos, eso da igual. El que no quiere, no lo hace de ninguna manera", advierte Urrutxi. El ahorro prácticamente alcanza los 200 euros, el coste medio de los libros que se utilizan en Primaria. En Secundaria, la etapa escolar más cara al hablar de libros de texto, su compra puede superar los 300 euros.
Nerea López de Uralde, dependienta de La Casa del Libro, reconoce que "cuando había dinero nadie se planteaba lo del reciclaje", una realidad que ha cambiado por completo al calor de la coyuntura económica. En este céntrico establecimiento, que también ofrece la posibilidad de vender libros usados a través de Internet, las compras se han sucedido estos días con cuentagotas. "La gente aguanta más hasta el final para comprar", asegura López de Uralde. ¿Será, quizá, porque el comienzo de septiembre coincide con la última semana antes del inicio de las clases?
En la hiperpapelería Carlin esta última semana también ha sido de "tranquilidad" y las familias han optado por ir adquiriendo materiales "poco a poco". Bolígrafos, pinturas, recambios para los archivadores, algunos cuadernos... "La semana que viene será la fuerte, porque la gente ya ha vuelto de las vacaciones y se tiene que aprovisionar", asegura desde el otro lado del mostrador Arantza Santamaría. Desde su experiencia, la profesional asegura que los alaveses "ajustan más los gastos que antes, vienen con la lista y se ciñen mucho a ella", acometiendo un gasto medio en materiales que no suele superar los 30 euros. Seguir utilizando los bolígrafos, las barras de pegamento y las mochilas del año anterior es un truco muy recurrente para que el gasto total sea un poco menor.
Junto con el pago de las matrículas correspondientes a cada centro, que varían en función de si es público o privado, el gasto en libros es sin duda el más elevado para las familias siempre y cuando no recurran al préstamo. Según ha advertido esta misma semana la Asociación Nacional de Editores de Libros y Material de Enseñanza, las publicaciones se han encarecido un 1,1% respecto al año anterior.
Ane Agirregomezkorta, responsable de la tienda Elkar de la calle San Prudencio de Gasteiz, reconoce en este sentido que "el tema del reciclaje está entrando, está teniendo su importancia cada vez más", y quizá por ello la vuelta al cole -al menos hasta ahora- ha sido "escalonada y tranquila" en su establecimiento. Muchos apurarán hasta el final para realizar sus compras -los pedidos se acumulan ya en el almacén de Elkar- y, según esta profesional, "se acumulará bastante gente" durante la primera quincena de septiembre.
Otro de los materiales imprescindibles en el maratón de compras de la vuelta al curso escolar, en este caso para los más pequeños, son las batas escolares, un mercado en el que también "se mira cada vez más el precio" según Josu Ruiz de Pinedo, copropietario de la céntrica y clásica Confecciones Pinedo. El coste de este complemento imprescindible para que los txikis no estropeen la ropa que llevan de casa oscila en función de la calidad de las telas. Por ejemplo, en este comercio, las batas para los niños de cuatro años pueden costar entre 13 y 30 euros. Las de los centros concertados, que son modelos concretos y obligatorios, alrededor de 20. A pesar de la crisis, Ruiz de Pinedo asegura que "antes y ahora, las batas se cambian cuando se estropean", por lo que el reciclaje no ha llegado tanto a este sector.
Aimar, hijo de David Vara y Amaia Díaz de Garayo, será uno de los muchos niños alaveses que este año comenzará su etapa escolar. Sus padres, de momento, han afrontado la vuelta al cole con tranquilidad -en esta etapa el coste en materiales es muy bajo- y se felicitan, sobre todo, porque "lo importante es tener la plaza". "Lo demás viene todo rodado", aseguran.
300
l Euros. Coste medio de los libros de texto para Educación Secundaria, la etapa más cara en este ámbito.