Bilbao. El Gobierno Vasco "mantiene su compromiso" con la fuente de neutrones que se proyecta en el Parque Científico de la UPV/EHU, después de que el consejo rector del Consorcio ESS-Bilbao -participado al 50% entre los gobiernos español y vasco- tomase el jueves la decisión de prescindir de su director ejecutivo, el prestigioso físico Joan Bordas (exdirector del Sincotrón ALBA), y su director científico, Javier Bermejo.
Pocas horas después de que trascendiera el descabezamiento de esta ambiciosa infraestructura científica, el propio lehendakari Urkullu fue quien confirmó el "apoyo" vasco al proyecto ESS-Bilbao. Un respaldo que, a tenor de sus palabras, no significa un cheque en blanco, sino condicionado a que tanto el Gobierno español como la Fuente Europea de Neutrones por Espalación -que se levantará en la ciudad sueca de Lund- cumplan los compromisos adquiridos, tanto a nivel económico, como de orientación del proyecto.
Tras el Consejo de Gobierno celebrado ayer en el Palacio Miramar de Donostia, Urkullu aseguró que para el Gobierno vasco el proyecto ESS-Bilbao continúa siendo "una apuesta seria", si bien matizó que le gustaría que se aclarase "cuál es el compromiso de Lund y del Gobierno español" con el acelerador de partículas. Además, Urkullu explicó que el cese de la dirección de la fuente se debe al intento del Gobierno vasco de "regularizar situaciones dentro de ESS-Bilbao".
Urkullu no fue o no quiso ir más allá. Pero fue suficiente para poner las cartas boca arriba y revelar públicamente los problemas que arrastra un proyecto que no acaba de arrancar, como lo demuestra el hecho de que el solar de 8.000 metros cuadrados reservados en el Parque Científico permanezca vacío, desde que el lehendakari Patxi López y la exministra Cristina Garmendia (PSOE) colocasen la primera piedra en 2009: económicos y de gestión interna.
En 2009 los ejecutivos vasco y español suscribieron un convenio para financiar a partes iguales la construcción de la fuente de neutrones en Leioa (180 millones hasta 2022). Mientras el Gobierno Vasco cumplía con su parte del acuerdo, el Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero no abonó los 15 millones de euros correspondientes al ejercicio 2011 que luego pagó el Ejecutivo Rajoy en 2012, aunque los nuevos inquilinos de la Moncloa se desmarcaron de la financiación de ESS-Bilbao, negándose a poner su cuota de los años 2012 y 2013. En total, la parte española del consorcio ESS-Bilbao adeuda 30 millones de euros al proyecto sin que por parte del Gobierno de Patxi López se hiciera nada por corregir la situación.
La hoy consejera vasca de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, por entonces diputada en el Congreso, reclamó en varias ocasiones al Ejecutivo Rajoy que cumpliera los compromisos adquiridos. Una petición a la que el Ejecutivo del PP ha hecho oídos sordos. También reivindicó la autonomía de la instalación ante el riesgo de que el Gobierno del PP utilizase ESS-Bilbao como moneda de cambio en la aportación española a la Fuente Europea de Neutrones por Espalación (ESS-Lund), fruto del convenio suscrito en junio de 2009 por la exministra Garmendia (PSOE) con su homólogo sueco, Lars Erik Ansgar Leijonborg, para ocultar el fracaso español en las negociaciones para traer a Bilbao la fuente europea. Merced a este acuerdo sueco-español, ESS-Bilbao pasaba a ser parte de la aportación española al proyecto europeo y la instalación de Leioa en subsede de ESS-Lund.
La no renovación de Bordas Una vez en tareas de gobierno, el PNV se ha topado con que sigue igual la situación económica de este proyecto estratégico para el entramado científico-tecnológico vasco. Pero, además, ha podido comprobar de primera mano lo que desde la oposición no podía fiscalizar: la situación interna de ESS-Bilbao. A las primeras de cambio, semanas después de acceder el PNV a Ajuria Enea, el director ejecutivo de ESS-Bilbao, el prestigioso científico catalán Joan Bordas, comunicó al Gobierno vasco su intención de no renovar en mayo el contrato que le vinculaba al proyecto desde que fue fichado en diciembre de 2011. La renuncia de Bordas al año de acceder al cargo, precisamente para poner orden dentro de ESS-Bilbao, resulta especialmente significativo, como lo es el hecho de que varios científicos de la casa hayan ido abandonando el proyecto. Por ahora, no ha trascendido el resultado del análisis realizado por el actual Gobierno Vasco.
Es en este punto donde se podrían ubicar las palabras de ayer del lehendakari: "regularizar situaciones dentro de ESS-Bilbao". De ellas se deduce que no todo ha sido lo regular que debiera los últimos cuatro años. Tanto es así que el exdirector científico de ESS-Bilbao, Javier Bermejo, no tenía una relación contractual con el consorcio sino que seguía vinculado al Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Las funciones de Bermejo y Bordas las asumirá de forma temporal una comisión ejecutiva que presidirá la viceconsejera de Tecnología, Innovación y Competitividad, Estíbaliz Hernáez. Según ha podido saber este medio, en el plazo de un mes aproximadamente se volverá a reunir el consejo rector de ESS-Bilbao, para decidir el futuro de la fuente. Y por otro lado, la exconsejera de Educación, la socialista Isabel Celaá, que estuvo durante los últimos cuatro años en el consejo rector de ESS-Bilbao (alguno como presidenta), ha solicitado que los dos exdirectores de la fuente comparezcan ante la Cámara de Gasteiz "para explicar todo lo sucedido".