es hora de berrear. Los ciervos que pueblan el monte y los alrededores de la zona alavesa del parque natural de Gorbea afinan ya sus gargantas para mesmerizar a las hembras con el afectuoso -si eres una cierva- sonido de sus graves gemidos. El eco de la naturaleza resonará un año más en la provincia de Álava, y para evitar perturbaciones indeseadas - también la dañina presencia de cazadores furtivos- la Diputación Foral de Álava restringirá a partir del lunes el paso de vehículos por las pistas del Gorbea.

Lo hará hasta el 6 de octubre, cuando se da por finalizada una temporada de berrea que puede adelantarse o retrasarse en función de las primeras lluvias de septiembre. Será entonces cuando los ciervos ibéricos se dediquen a reposar y hablar de sus conquistas tras cinco semanas de apareamiento. Un tiempo en el que algunos machos llegan a reunir su propio harén con, en algunos casos, hasta cincuenta ciervas.

Como cada año, muchos aficionados a la naturaleza se acercarán al Gorbea y sus alrededores para escuchar los sonidos de un animal que Álava viene protegiendo especialmente desde hace unos años. En este sentido, el ejecutivo foral recuerda que todos los recorridos por la zona deberán realizarse por la red general de sendas, quedando prohibido abandonarlas ya sea en grupo o individualmente.

Además, los que opten por realizar un recorrido en bicicleta de montaña deberán contar con la autorización del órgano gestor del parque natural del Gorbea. Con una población de cérvidos que ronda el medio millar, la Diputación alavesa pretende "evitar su dispersión geográfica y favorecer la selección natural durante la época de reproducción". Aunque la presencia de cazadores furtivos durante la berrea se ha reducido a la mínima expresión gracias a la vigilancia de los cuerpos de Miñones, las patrullas recorrerán también estos días la zona del Gorbea para evitar sobresaltos. Así las cosas, la delimitación geográfica para facilitar el apareamiento, por un lado, y controlar la presencia humana por otro permitirá que estos animales de majestuosa cornamenta gocen de la tranquilidad necesaria para que puedan aparearse y perpetuar la especie en la medida de lo posible.

ocho meses después Las zonas del Gorbea delimitadas corresponden en el norte a la divisoria entre Álava y Bizkaia, la carretera A-3610 y la autovía Vitoria-Altube N-622 en el sur, la pista de acceso a las canteras y su continuación hasta Leizaranda por el este y la pista que fluye paralela al río Bayas por el oeste. Desde este lunes 2 de septiembre los terrenos que corresponden a los municipios de Zuia y Zigoitia serán los más afectados por la delimitación del tránsito de vehículos durante la berrea hasta el próximo 6 de octubre inclusive.

Durante las próximas cinco semanas todo aquel que quiera acercarse al Gorbea y sus bosques para escuchar de forma respetuosa los bramidos de los ciervos y la colisión de sus cornamentas disfrutarán en primera persona de uno de los espectáculos más estremecedores y atrayentes que la naturaleza aporta todavía antes de que la acción del hombre interfiera y la mancille de alguna forma. Dentro de aproximadamente ocho meses, las hembras que hayan sido fecundadas parirán sus crías para que el ciervo ibérico alza sus cuernos en el territorio alavés durante muchos años.