madrid. La diputada del PP en la Asamblea de Madrid María Teresa Gómez-Limón, que resultó herida en el accidente de tren de Santiago de Compostela, exigió ayer el cese de los presidentes de Renfe y de Adif, Julio Gómez-Pomar y Gonzalo Ferre respectivamente, por ser los "máximos responsables" de sus compañías cuando sucede algún problema. Gómez-Limón reclamó igualmente la apertura de una comisión de investigación sobre el suceso en el Congreso. "En cualquier país democrático ya estarían cesados. Los sistemas de seguridad han fallado por todos los lados, como constata el auto del juez", añadió la popular. Gómez-Limón, que procede del CDS, también cargó contra la ministra de Fomento, Ana Pastor, y contra su predecesor, el socialista José Blanco, que "también son responsables". "Blanco porque parece que cortó la cinta (de inauguración de la línea) diciendo que había un sistema de seguridad que no existía solo porque había elecciones próximas; y Pastor porque su obligación cuando llega al cargo es enterarse de cómo están las cosas", precisó. "Me parece inaudito que, a los tres días del accidente, pongan el sistema (ERTMS). ¿Por qué no estaba antes? Si pensaban que era bueno tres días después también lo era tres días antes y se hubieran evitado 79 muertes", añadió.
Gómez-Limón criticó igualmente no haber recibido "ni un telegrama" de apoyo "como víctima". El accidente le causó daños en una vértebra, el esternón y un pie, y reconoció que, psicológicamente, está "muy afectada".