vitoria. La temporada de caza en el territorio alavés afronta ya sus primeros días tras la apertura de la media veda el pasado día 15. Aunque apenas ha transcurrido una semana desde el pistoletazo de salida, que se prolongará hasta el próximo 8 de septiembre, los cazadores de los cotos de Álava ya lamentan lo que se anticipa como "un mal año" en lo que a la presa estrella se refiere. "Por lo que hemos visto estos días está claro que va a ser una veda muy floja. Hay muy poca codorniz", admite Jesús Toledo, de la asociación Araba Cazadores Gestión, que agrupa un total de 77 cotos con 130.000 hectáreas. En realidad, la sequía del citado animal en los cotos empieza a ser una constante anual en Álava, agravada este año por el retraso en las cosechas y la meteorología en el centro y sur de España. "Llevamos ya dos o tres años malos en la caza de la codorniz y éste va a volver a repetirse. La mitad de la provincia está sin cosechar y eso perjudica a los cazadores, que no pueden entrar a las fincas que están sin recoger", explica Florencio Markina, de la consultoría medioambiental y administración de cotos Aran.

La climatología adversa que azota las cosechas acaba provocando un efecto boomerang en la caza, evitando que los cazadores se topen con un volumen de presas suficiente para disfrutar de su práctica. "Hay años en los que para el día de Santiago prácticamente toda la cosecha de Álava estaba recogida, pero éste no. De esta forma, las pocas codornices que han subido a nuestro territorio encuentran más refugio en esas fincas. Así que, salvo algún punto concreto, la temporada va a ser bastante mala", lamentan desde Aran. La codorniz, ave migratoria que sube hasta la zona alavesa desde el Estrecho y el sur de España, parece haberse acomodado este año en el sur y centro del Estado, donde "ha habido muchísimas lluvias y, si encuentra campos húmedos y apropiados, decide establecerse y criar".

Por si fuera poco, al hecho de que este curso la cosecha se ha retrasado notablemente se une la nueva metodología de recolección introducida en su día a lo largo de los campos y tierras alavesas. "Nada más cosechar se recoge la paja directamente del campo, por lo que le quitas el refugio a la codorniz y, las que quedan, se marchan. Otros años los agricultores ven muchas salir asustadas cuando empiezan a trabajar con las cosechadoras, pero éste nos dicen que ni siquiera eso", asevera Markina.

Así las cosas, este precalentamiento en forma de media veda, que dará paso a la veda general del 12 de octubre al 30 de enero, atisba un 2013 en el que parece que pocas codornices acabarán abatidas por los disparos de los cazadores alaveses. "Lo que sí vamos a tener este año es una veda mucho más alargada de lo habitual. Hay cotos que abren más tarde y esto provocará un mayor goteo. Otros años ibas un día, cazabas tres y ya te dabas por satisfecho, pero éste habrá la posibilidad de salir más días", valora Toledo.

conejos Este año la Diputación de Álava ha optado por incluir al conejo como novedad en la lista de animales -codorniz, paloma torcaz, tórtola y zorro- que están permitidos cazar en esta media veda. Una petición que las asociaciones de cazadores venían solicitando desde hacía tiempo y que por fin han visto satisfecha. "Aquí, en Álava, no se había permitido nunca, pero en otras autonomías sí", subraya Markina al tiempo que Toledo recuerda que a lo largo de los últimos años "los conejos se morían sin que los cazáramos por culpa de las enfermedades".

"El conejo sufre dos problemas principalmente: la neumonía hemorrágico-vírica y la mixomatosis. En ambas el periodo de mayor ataque suele ser septiembre, por lo que se cazaban durante la veda general, entre octubre y diciembre; eran en realidad los supervivientes de dichas enfermedades", argumenta el técnico medioambiental de Aran. "Cazándolos ahora en octubre habrá menos cantidad de conejos y la capacidad de contagiarse entre ellos será menor", resalta.

Con todo, a pesar de que los cazadores agradecen también "la diversificación que permite la caza del conejo", no tiene claro que la inclusión de este mamífero en la lista de presas para la media veda vaya a suponer un aumento significativo en su caza. "Al no existir la costumbre de cazarlo no hay muchos cazadores que se estén decidiendo a ir a por ellos. La mentalidad de la mayoría es que el conejo se caza en invierno", sostiene. "La pieza reina de la media veda es la codorniz. Si falla, la gente se queda descontenta", concluye Markina. A tenor de lo visto estos días, el descontento de los cazadores se prolongará al menos un año más.