Vitoria. Hay muchas formas de lucha, y la música es una de ellas. Conseguir concienciar a uno o a muchos a través de una canción es algo que ya lograron -y siguen logrando- cientos de músicos a lo largo y ancho del planeta. Desde Bob Dylan hasta Rage Against The Machine, desde Patti Smith hasta Mikel Laboa. Desde hace unos días, el grupo Niet Roken une su nombre a todos ellos con un tema que, como banda vitoriana, les toca muy de cerca: la lucha contra el fracking. Acompañado de un potente y explicativo videoclip disponible en YouTube, el tema Fracking Ez surge de la voz y el bajo de Naiara, la batería de Eneko y las guitarras de Julen y Rober. "Ez hemen, ez inon, ez inoiz", recoge un verso que la cantante y autora de la letra, Naiara, plasma como altavoz de una reivindicación que ha situado al territorio alavés en el epicentro de la lucha social contra el polémico método de extracción de gas.

"Sinceramente no era algo que conociéramos demasiado, pero en octubre del año pasado fuimos a la manifestación que hubo en Vitoria y allí surgió la idea de hacer esta canción. Al mes siguiente empezamos a prepararla", explica Eneko, que con sus baquetas trata ahora de despertar el interés sobre esta problemática técnica de inciertas consecuencias medioambientales. "En Araba no la queremos, en Euskal Herria no la queremos. ¿Qué va a quedar para nuestros hijos?", se pregunta Niet Roken en una canción trasladada a imágenes por Producciones Mystyca. En el vídeo, que cuenta con la colaboración de las plataformas Fracking Ez Araba y Fracking Ez Kuartango, Naiara se topa de bruces mientras pasea con sus perros con una fábrica de extracción de gas que destroza el verde entorno natural alavés.

Desde su publicación el pasado 23 de julio, los componentes del grupo gasteiztarra no han parado de recibir felicitaciones por la forma en la que han conseguido sellar en una canción el grito de un movimiento que en Álava y el resto de Euskadi cuenta cada vez con más personas implicadas, como bien se pudo constatar en la reciente marcha de protesta al Gorbea. Una lucha a la que Niet Roken quiere aportar su "pequeño granito de arena".

"Nuestra canción es una herramienta más de presión, una forma más de sentir la expresión de un pueblo en contra del fracking. Además, nos ha salido un temazo", confiesa satisfecho Eneko con una sonrisa, aunque admite que hallar la tecla adecuada para que la melodía y la letra fluyeran al unísono costó más de lo habitual a esta formación surgida en la capital alavesa en 2004. "Nos llevó de noviembre a marzo, cuando la mayoría de los temas los tenemos listos en unas dos semanas. Fue complicado porque al principio no nos convencía nada, pero en abril pudimos grabarlo por fin", recuerda ahora sobre un tema en el que ha colaborado Jimmy Bidaurreta con unos arreglos de cuerda. Con una canción que reúne un estribillo pegadizo y preocupación medioambiental, Fracking Ez tiene todas las condiciones para convertirse en uno de los gritos de guerra en la batalla para evitar su implantación en el territorio alavés.

Documental Aunque como bien señala su batería ninguno de los miembros de la banda conocía en profundidad la realidad del fracking en Álava, la manifestación celebrada el pasado 6 de octubre ejerció de lanzadera para que los cuatro empezaran a devorar a conciencia toda documentación relacionada con el fracking. "Nuestra idea era muy vaga hasta que vimos un documental muy bueno que nos abrió la mente", recuerda Eneko. La película a la que el batería de Niet Roken hace referencia es Gasland, del director norteamericano Josh Fox, nominada al Oscar al mejor documental de 2011. En el film, su creador desgrana las consecuencias de la extracción de gas que sufren territorios como Colorado, Wyoming o Texas, con testimonios de ciudadanos que han sufrido problemas de salud a consecuencia de la contaminación del aire. El enorme éxito de Gasland fue tal que su director estrenó el pasado mes de abril su secuela, aún sin fecha de estreno fuera de los cines de Estados Unidos.

Sin intención de emular la repercusión del film de Josh Fox, Niet Roken ha sido uno de los primeros grupos euskaldunes en hacer frente al fracking a través de sus propios medios. Porque, al fin y al cabo, la música sirve para cambiar el mundo. "La acogida de la gente está siendo muy buena. Nos ha felicitado hasta gente de Nueva York y París. Tanto el vídeo como la canción están gustando mucho y eso nos anima a seguir componiendo", sostienen desde la banda alavesa, que el próximo 6 de septiembre estarán tocando este tema y otros de su disco Jaiotze Date en la localidad alavesa de Erentxun.

La canción del combo gasteiztarra es la última obra derivada de la lucha de muchos ciudadanos anónimos contra el fracking. Hace menos de un año, la plataforma Fracking Ez Araba publicaba un libro de 123 página con opiniones de expertos en hidrogeología, ingeniería, economía o medicina. En febrero de este año, la reivindicación se trasladó a una obra teatral interpretada frente al Parlamento Vasco en defensa de la iniciativa legislativa popular avalada por más de 30.000 firmas para prohibir la explotación del gas en las tierras de Euskadi. En definitiva, mil y una formas para que, a través de la cultura, Álava, Euskadi y el resto del mundo puedan encontrar respuesta a los muchos interrogantes que surgen alrededor de la polémica práctica del fracking.