Gasteiz. La bajada de Celedón va a contar con imágenes únicas y exclusivas. No en vano, el aldeano de Zalduondo, al menos, su versión no humana, llevará sobre la txapela una cámara (la de la imagen) para captar cómo se ve la fiesta desde lo más alto, casi, casi a ras de paraguas. Con ello, los vecinos de la ciudad podrán hacerse una idea de por qué Celedón decide año tras año tirarse por tirolina para acabar transmutándose en humano para ser zarandeado por la concurrencia seguidora del txupinazo. Foto: josu chávarri