Bilbao. El sindicato ELA denunció ayer "incumplimientos" en el contrato de la adjudicataria del servicio de la Red de Transporte Sanitario Urgente (RTSU), Ambuibérica, tras advertir "escasez de material, o no disposición del mismo", como aparatos de GPS y mapas, lo que conlleva una "ralentización" en el tiempo de respuesta, con el consiguiente riesgo de "no llegar a tiempo" al lugar de la emergencia.
Por ello, solicitó al Gobierno vasco que "actúe". De hecho, el pasado viernes presentó una denuncia en la que quedan recogidas esas protestas en el Departamento de Salud. En el contenido del escrito se requiere al Ejecutivo vasco "que no haga dejación de sus funciones", ya que el incumplimiento de las situaciones denunciadas "son motivo de anulación de la concesión".
El sindicato sostiene que "hay sedes en las que el personal tiene que atravesar tres carriles de la circulación para poder acceder a la ambulancia [Getxo], o en otros que por la dificultad de salida de los vehículos los tienen que aparcar a 200 o 300 metros de la sede [Bermeo], si a esto le añadimos que en algunas sedes "no hay cobertura para los walkis con el peligro de no puesta en contacto con la central de emergencias, o que no tienen vados con lo que ello puede llegar a suponer de cara a una salida [Barakaldo, Basauri], vemos el peligro en el que está la sociedad".
A juicio de ELA esos incumplimientos se deben "al ahorro de costes, puesto que no debemos olvidar que Ambuibérica fue la oferta más barata, algo que luego se ve reflejado en la calidad del servicio, costa de la salud y la seguridad de las personas". Por ello, acusaron a Ambuibérica de "no cumplir con los mínimos exigidos, ni con lo que expuso en su oferta, lo cual mejoraba el mínimo, pero el cómplice necesario es el Departamento de Sanidad, ya que otorga una concesión de algo tan importante como el traslado de urgencias y luego no hace seguimiento del mismo ni exige el cumplimiento de lo ofertado".