DONOSTIA. Según la sentencia del caso, a la que hoy ha tenido acceso EFE, la abuela tenía la guarda y custodia de la pequeña, aunque tras estos hechos la niña fue declarada en situación de desamparo y paso a cargo de la Diputación de Gipuzkoa.
La resolución judicial precisa que las agresiones tuvieron lugar en el domicilio familiar, donde la abuela agredía a la menor mediante "agarrones de cuello y golpes" que le propinaba con las manos, las piernas, una escoba e "incluso con una cazuela".
El escrito aclara además que la mujer "acostumbraba a meter la cabeza de la menor en la taza del inodoro cada vez que se enfadaba con ella".
Durante el juicio por estos hechos, la acusada reconoció las agresiones y se mostró conforme con la petición de condena que hizo la Fiscalía, por lo que ahora ha sido condenada a un año y nueve meses de prisión como responsable de un delito de violencia doméstica habitual.
La sentencia prohíbe además a la abuela aproximarse a la menor o comunicarse con ella durante tres años y ocho meses y le condena a abonar las costas del procedimiento.
La resolución judicial suspende no obstante el cumplimiento de la condena de prisión con la condición de que la mujer no vuelva a delinquir en el plazo de tres años, caso en el que se revocaría esta suspensión y debería ingresar en prisión.