SEVILLA. La exploración seguirá hoy por tercera y última jornada consecutiva en una finca que fue marcada en su última excarcelación por el asesino confeso, Miguel Carcaño, como el lugar aproximado en el que se enterró el cuerpo.
Los trabajos con el georradar consisten en detectar irregularidades en el terreno, como tierra removida, diferentes estratos, hierro u otras composiciones, para lo que se han delimitado 10.000 metros cuadrados de la finca, según los datos aportados por Carcaño.
El primer día de exploración se unió a las tareas un helicóptero con una máquina térmica especial para analizar esta parcela.
En las tareas están trabajando más de una veintena de agentes de la Unidad de Intervención Judicial (UIP) y de la Policía Judicial, así como los especialistas en georradar de una empresa que colabora con la investigación.
Cambón avanzó ayer que la Policía Nacional esperará a contrastar el informe del rastreo con georradar y cámara térmica de la finca, con otros datos de la investigación para decidir si se excava para buscar el cuerpo, tarea que se haría después del verano.