PARÍS. La fijación, una pieza metálica de una decena de kilos, se soltó y eso "impidió el paso normal de las ruedas (del tren) y causó el descarrilamiento", señaló el director de infraestructuras de la Sociedad Nacional de Ferrocarriles, Pierre Isar, en conferencia de prensa.

Isar reconoció que no se sabe por qué sólo se produjo el descarrilamiento a partir del cuarto vagón, ni por qué otro tren que había circulado media hora antes del siniestro por ese mismo cambio de agujas no tuvo ningún incidente.

En cualquier caso, anunció que "a partir de mañana" se van a examinar las 5.000 eclisas (nombre técnico de esas piezas) similares que hay en toda la red ferroviaria francesa.

"Las razones por las que esa eclisa se soltó es el objetivo de la investigación", subrayó el presidente de la SNCF, Guillaume Pépy, que recordó que se están desarrollando simultáneamente tres procedimientos para determinar los motivos del siniestro, uno por su compañía, otro por la justicia y otro por el Ministerio de Transportes.

Pépy indicó que se están organizando opciones alternativas para la línea París-Limoges, que sigue interrumpida y continuará así por un tiempo todavía desconocido.

En ese corredor que va desde la capital francesa hacia el sur por Orleans pasan durante la semana unos 500.000 pasajeros diarios sólo en los servicios de cercanías.

Según las cifras oficiales todavía provisionales, el descarrilamiento provocó la muerte de seis personas y heridas graves a una treintena.

Entre estas últimas, los servicios sanitarios calificaban el estado de dos como de "reservado".

Este mediodía se guardó un minuto de silencio en todas las estaciones y en todos los trenes de Francia en homenaje a las víctimas.

En Bretigny sur Orge durante todo el día continuaban los trabajos con grandes grúas para levantar los vagones volcados, en primer lugar para comprobar que no había personas atrapadas entre los amasijos de hierros.