El programa Lehen aukera, impulsado por el Gobierno Vasco y los centros de Formación Profesional públicos y concertados, permitirá que 600 estudiantes de grado medio o superior aumenten su capacitación laboral durante tres meses en empresas. A cambio percibirán un salario total de 1.500 euros.

El convenio que da vida a este programa, dotado con 1,2 millones de euros, fue firmado ayer en el centro de Formación Profesional Mendizabala de Vitoria (de carácter público), uno de los referentes de este tipo de enseñanzas en el territorio histórico y en el conjunto de la Comunidad Autónoma Vasca. En el acto estuvieron presentes el lehendakari, Iñigo Urkullu; la secretaria general de Confebask, Nuria López de Gereñu, y los responsables de Ikaslan (centros de FP públicos) y Hetel (centros de FP privados).

Según explicaron desde Ikaslan -cuya presidencia en Álava recae en Pedro Ibáñez-, esta iniciativa hará posible una "experiencia de transición del ámbito educativo a la vida activa", con el fin de que los alumnos aumenten con el contacto directo con las empresas sus conocimientos y destrezas técnicas.

El programa está dirigido a un máximo de 600 alumnos. Cada uno de ellos recibirá una compensación económica de 1.500 euros (500 mensuales) y cada centro percibirá 300 euros por gastos de gestión por cada estudiante. Los centros docentes propondrán a qué empresas dirigirán a sus alumnos y harán seguimiento de la formación de los estudiantes, que contarán con dos tutores, uno del instituto y otro de la empresa. Podrán tomar parte en esta iniciativa los alumnos que hayan superado en el curso 2012-2013 los estudios correspondientes a Formación Profesional de grado medio o superior.

Sobre el particular, el lehendakari, en Mendizabala, quiso enmarcar este programa dentro de la llamada Agenda Estratégica FP Euskadi 2015 y de las medidas emprendidas para impulsar la reactivación económica del País Vasco. Lo calificó como una herramienta que responde a la necesidad "imperiosa" de "abrir la primera puerta a la integración laboral" de los jóvenes.

Explicó que es un proyecto innovador y se mostró convenido de que con el trabajo conjunto entre centros, Ejecutivo autonómico y empresas "se puede conseguir más empleo". También adelantó que este programa se extenderá también a los alumnos que acaben sus estudios universitarios y busquen su primer empleo.

López de Gereñu, por su parte, defendió que la sociedad vasca "no puede permitirse el lujo de desaprovechar tanto talento y tanto conocimiento de una generación", al tiempo que advirtió de que cuando se inicie la recuperación económica todo el "capital humano" que suponen los estudiantes de FP será necesario para el desarrollo del país.

Precisamente, la necesidad de mantener una FP fuerte ha constituido una parte sustancial del discurso del actual Ejecutivo. De hecho, el propio lehendakari explicaba recientemente la necesidad de "volver a reinventar la Formación Profesional vasca", para que la CAV continúe siendo "un referente del buen hacer" en la materia. "Las políticas llevadas a cabo en Euskadi durante las tres últimas décadas nos mantienen en una posición bien orientada y asentada, pero es necesario mejorar la base formativa y propiciar el crecimiento de la economía. La bajada del desempleo en los dos últimos meses supone un signo bueno pero muy leve, ante el que mantenemos el reto de elevar nuestra competitividad".