madrid. La Dirección General de Tráfico estudia multar con 1.000 euros conducir con una tasa de alcohol superior a la permitida, lo que supondría duplicar la actual sanción económica por esta infracción, calificada como muy grave. Se trata de una propuesta planteada en el borrador del anteproyecto de modificación de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial, en fase "muy preliminar".

Se considera delito la conducción bajo los efectos del alcohol con una tasa superior a 0,60 en aire espirado o con una tasa de alcohol en sangre superior a 1,2 gramos por litro. Será castigado, así, con la pena de prisión de 3 a 6 meses o a la de multa de 6 a 12 meses y trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, y, en cualquier caso, a la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.

También se prohibirán los detectores de radares, se establecerá el test de saliva como único método para ver los niveles de droga al volante y se regularán los sistemas de retención infantil.