Papeles, carpetas, archivadores, material de oficina etc. Un camión procedió ayer a vaciar la antigua sede de la Agencia para la Rehabilitación del Casco Viejo. El edificio de la esquina de la Plaza Nueva, ahora en venta, se prepara así para pasar a otros propietarios aunque, de momento, el traspaso no se ha firmado, según confirmó ayer el gobierno de Maroto. No obstante, el inmueble queda ya preparado por si alguien lo compra. >r. rz. de g.
gasteiz. Incertidumbre y preocupación. Ése es el aire que se respira entre los vecinos de la plaza Euskaltzaindia que, a día de hoy, -dicen- el Ayuntamiento no les ha informado sobre los accesos definitivos a la futura estación de autobuses. Las obras avanzan a buen ritmo y los residentes ya se temen que el tránsito de autobuses y vehículos va a provocar un caos de tráfico en la zona, cuando la terminal se abra al público, que va a alterar sus costumbres diarias. Debido a este malestar se han puesto de nuevo en contacto con el gobierno de Javier Maroto para que les detalle varias de sus dudas. De momento, no han tenido respuesta.
Su mayor duda, dónde se van a ubicar los accesos definitivos a la estación. Ellos ven lógico que sea por las calles más amplias -Donostia, Euskalherria, Duque de Wellington y Portal de Foronda- para no romper la filosofía del Plan de Movilidad, que apuesta por sacar los coches de las vías internas en su propuesta de supermanzanas. Pero no lo tienen claro. El alcalde ya dijo en diciembre de 2011 que la entrada de los autobuses se repartirá entre América Latina y Duque de Wellington, mientras que los coches entrarán al parking por la calle Donostia. "Pero anteriormente también dijo que los accesos serían por arterias pequeñas como Gabriel Celaya y eso es lo que no queremos", explica Ainhoa Etxeandia, de la plataforma Euskaltzaindia. De momento, ven desde sus ventanas cómo todos los camiones de las obras transitan a diario por esta pequeña calle, con el consiguiente trastorno y temen que en el futuro también pueda ser así, ya que la circulación ya es de por sí densa en las grandes avenidas que rodean América Latina.
Tampoco el Ayuntamiento les ha informado -aseguran- sobre las medidas que va a adoptar para aligerar el tráfico en vías ya de por sí saturadas, si se va a implantar un carril más para los autobuses, por ejemplo. "Ni conocemos el plan de viabilidad del parking subterráneo ni qué zonas verdes van a dejar para uso y disfrute de los ciudadanos. "También van a eliminar varias plazas de aparcamiento, ¿nos van a dar tarjeta de residentes o va a ser imposible aparcar el coche?, se pregunta Etxeandia. Cuestiones pendientes todas ellas que, al menos, espera que el PP responda de forma clara el martes a la pregunta realizada por el grupo nacionalista en Urbanismo.