Gasteiz. Más de tres meses después de haber solicitado un encuentro y alrededor de 230 kilómetros de ida (y otros tantos de vuelta), una delegación del enclave de Trebiño fue finalmente recibida por el consejero de Presidencia de la Junta de Castilla y León, José Antonio de Santiago-Juárez, a quien acudieron los munícipes trebiñeses para conversar sobre el proyecto de secesión de Castilla y la posterior integración en Álava.
La comitiva trebiñesa estaba integrada por el alcalde de Condado de Trebiño, Ignacio Portilla; la teniente de alcalde de La Puebla de Arganzón, Begoña García -ya que el alcalde, Roberto Ortiz, está convaleciente por un problema de salud-; y representantes de las agrupaciones de independientes que gobiernan ambos municipios de la que quiere ser la octava cuadrilla de Álava. No acudieron representantes del PP, ni de PNV ni Bildu, ya que sus componentes no podían faltar de sus trabajos. Tras el encuentro celebrado en Valladolid, Ignacio Portilla atendió la llamada de este diario para explicar que había sido "un encuentro cordial en las formas, pero en el fondo poco receptivo. El consejero ha tratado de convencernos de que los problemas los podemos solucionar vía convenio. Sin embargo, le hemos insistido en que la solución pasa por nuestra integración en Álava. Ésa es la forma de solucionar todos los problemas". En el transcurso de la reunión, los responsables castellanos insistieron en que Trebiño pertenece a Burgos, argumento que fue rechazado por Portilla y los trebiñeses "porque no es aceptable ese sentido de la pertenencia en estos tiempos" y "siendo objetivos es evidente la necesidad de nuestra integración en Álava".
La posición que mantendrá ahora Trebiño es la esperada. "Aguardaremos a que se termine de elaborar el Informe de Mayores Vinculaciones para conocer su contenido. Si es favorable a nuestra integración en Álava, estará resuelto. Si no lo es seguiremos con nuestras vías de trabajo para lograr lo que queremos".
Sobre la iniciativa planteada en el Parlamento Vasco para que esta Cámara eleve al Congreso de los Diputados una proposición de ley orgánica que contemple la segregación de Castilla y León, el regidor trebiñés explicó que quieren dejar al margen del debate y del enfrentamiento a las instituciones autonómicas y que tenga lugar un "debate más sosegado en Madrid, donde seguro que se analiza con mayor objetividad". Además, recordó que, según establece el ordenamiento jurídico, "debe ser el Congreso, mediante ley orgánica, el que dé solución a esta situación".
En los foros de la Plataforma de Trebiño se comentaba que "a un día de nuestra reunión de hoy con la Junta de Castilla y León en Valladolid, para tratar nuestra segregación de la provincia de Burgos, se publica una noticia en un medio castellano en la que la Diputación de Burgos asegura que presentará un informe histórico y administrativo sobre la pertenencia de Trebiño a Burgos con todo lo que han invertido la Junta y la institución burgalesa en el enclave". Para los trebiñeses, "a estas alturas todavía no ha debido quedar claro que el proceso de desanexión que hemos iniciado se ampara en otros argumentos, que nada tienen que ver con si se ha invertido dinero o no en el enclave, que por otro lado, no debería de ser un hecho reseñable, pues hasta la fecha, pertenecemos a la provincia de Burgos, y la inversión que se haya recibo debe ser valorada, como la que se haya podido realizar en cualquier otro municipio burgalés".
Por su parte, el consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, resaltó la mejora que han experimentado en los últimos años los servicios que reciben los ciudadanos de los municipios de Condado de Trebiño y La Puebla de Arganzón y explicó que situaciones como los traslados que se producen en materia sanitaria al País Vasco son habituales en los territorios limítrofes de cualquier comunidad autónoma. De Santiago-Juárez recordó que en el año 1998 ya hubo un "movimiento" similar que acabó con un informe desfavorable de la Junta y con el compromiso de mejorar los servicios. "Entonces no teníamos un acuerdo con el Gobierno Vasco, algo de lo que sí disponemos ahora, para mejorar la calidad de los servicios de los ciudadanos que viven en las zonas limítrofes y en los enclaves", afirmó.
Además, sobre el apoyo que la propuesta de segregación de Trebiño ha logrado en el Parlamento Vasco, De Santiago-Juárez resaltó que las Cortes de Castilla y León ya "han fijado en varias ocasiones una posición en bloque dejando muy claro que Trebiño es territorio de Castilla y León. A mí me interesa lo que opinan los ciudadanos de Castilla y León y sus representantes", remarcó.
El consejero de la Presidencia también explicó que el intercambio de servicios entre comunidades es algo normal y puso como ejemplo que en los meses de verano la Sanidad castellana atiende con recursos propios a numerosos ciudadanos vascos en el norte de Burgos. Además, desmintió las declaraciones del alcalde de Trebiño, Ignacio Portilla, en las que aseguró que el cien por cien de los servicios los presta Álava, asegurando que el centro de salud de Trebiño y su personal depende directamente de Sacyl -equivalente castellano de Osakidetza-.
Cuestión de servicios En este sentido, De Santiago-Juárez indicó que la derivación de pacientes a hospitales de otras comunidades es algo que ocurre en toda España en los municipios que están alejados de las capitales, que es donde suelen ubicarse los hospitales de referencia. "En el caso de Trebiño, hay pacientes que se derivan a Burgos, otros a Miranda de Ebro y otros a hospitales de Álava", matizó. A su vez, el portavoz, que recordó que desde que se elaboró el primer mapa provincial en 1833 se decidió que el Condado de Trebiño perteneciera a Burgos, indicó que la iniciativa planteada es legítima, igual que lo será el acuerdo que tome la Junta antes del 27 de junio respecto a la segregación.