dOS años después de que Javier Maroto tomara posesión como alcalde de Vitoria, tras meses y meses sin Presupuesto, el Consistorio vitoriano empieza a mover el dinero. El acuerdo alcanzado con el grupo municipal del PNV a principios de año, y los compromisos económicos adquiridos por el Ejecutivo Vasco han logrado desbloquear la acción de gobierno y poco a poco se van aprobando diversas obras que los vitorianos venían reclamando, en mayor o menor medida, desde que el PP accedió al poder en la ciudad.

Colegio de Salburua Si algo urge en materia de inversión en la capital alavesa es un nuevo centro escolar de Salburua. Tras la movilización de los madres y padres, el Departamento de Educación del Gobierno Vasco anunció el pasado mes que va a dar inicio de forma inmediata a los trámites para construir la segunda escuela del barrio. La idea es que ya desde el curso que viene los niños de Salburua estudien en Salburua, y por ello se buscará un edificio en desuso, o se instalarán módulos prefabricados para albergar las aulas mientras se construye la nueva escuela.

Pasarela de Borinbizkarra Para salvar la escasa decena de metros que separan Borinbizkarra del resto del barrio de Zabalgana y acceder así a servicios básicos que tienen a tiro de piedra, los vecinos de la zona deben dar un rodeo de más de un kilómetro. En la esperanza de que el soterramiento del ferrocarril, hoy una quimera, se llevara adelante, el anterior equipo de gobierno esperó y esperó, y en los dos primeros años de Maroto en la Alcaldía el proyecto tampoco salió adelante porque faltaba el permiso de Adif. Por fin, ese visto bueno ha llegado, y así la obra arrancará en verano con un presupuesto de 1,246 millones de euros.

Rampas del Seminario La liquidación de la Agencia de Revitalización Integral del Casco Histórico, la Arich, y la paralización por tanto de la actividad pública en el barrio, vino a agravar el retraso que arrastraban tras de sí las escaleras mecánicas del cantón del Seminario, cuyas obras comenzarán a mediados de junio con un presupuesto de 1,1 millones de euros que el gabinete Maroto confía obtener en buena medida de los fondos europeos Urban.

Jardines de Escoriaza También este año, a partir del verano, se va a rehabilitar el jardín trasero del palacio Escoriaza-Esquível, oculto ahora tras un muro en la calle Fray Zacarías. En sustitución de la actual pared se levantará un cierre metálico de dos metros de altura, se iluminará el nuevo espacio y se arreglará el jardín, ahora abandonado, pero manteniendo los sauces, plátanos y coníferas que ahora lo pueblan. Todo ello supondrá el desembolso de poco más de 200.000 euros.

Centro cívico de Salburua Casi nueve millones de euros, a cargo de la Administración autonómica, costará el nuevo centro cívico de Salburua cuyas obras ya han comenzado en el Paseo de la Ilíada y al que debería seguir, aunque para éste no hay fechas, el de Zabalgana, el último que resta para que todos los vecinos de la ciudad puedan disfrutar de un equipamiento de estas características.

Reforma de la Avenida De "inminente" califican en el Gobierno del PP la puesta en marcha de la segunda fase de la reforma de la Avenida de Gasteiz, unos trabajos tasados en seis millones de euros que, una vez más, y para regocijo de Maroto, pagará el Gobierno Vasco.