Llodio. El Ayuntamiento de Llodio sigue en su empeño de hacer llegar la red de agua potable municipal a todas las zonas rurales de la localidad, por muy alejadas que éstas estén del centro urbano. En ese contexto, hace unos meses que se aprobó el proyecto concerniente a la zona de Isasi y al barrio de Santa Lucía, situada a 505 metros sobre el nivel del mar. Ahora le ha llegado el turno a la escarpada zona de Altui, ubicada a la salida del barrio Gardea, en el límite con la localidad ayalesa de Luiaondo, donde se encuentran dos edificios aislados con siete viviendas habitadas, así como otro inmueble en ruinas, que aún no están conectados a la red general de abastecimiento de agua potable. Cuando se acometa el proyecto y las obras pertinentes, por fin, se pondrá remedio a las carencias de una pequeña zona residencial de poco más de una decena de habitantes.

En concreto, la obra -cifrada en 45.175 euros- consistirá en llevar la red de agua potable a través de una tubería que conectará con el entramado municipal "a la altura del número cuatro de Txirrita", explicó el concejal de Obras, Koldo Zabala, quien también matizó que para poder abordar el proyecto "necesitamos una autorización del Departamento foral de Carreteras, porque el trayecto de la tubería proyectado va en paralelo a la antigua travesía A-625". Una vez llegue desde el Ejecutivo provincial el permiso solicitado, "sacaremos a licitación el proyecto y, dada su escasa complejidad y coste, creemos que se podrá acometer dentro de este año, poniendo fin a esta histórica demanda vecinal". No en vano, estas viviendas se surten de manantiales del monte, con lo que ello implica en materia de sanidad y sequía estival.

Listado de obras El Consistorio laudioarra lleva desde finales de la década de los años 90 avanzando, poco a poco, pero con paso firme, en el proceso de extender la red de agua potable municipal a las zonas rurales de la localidad que todavía carecían de este servicio. En 1998 fue el turno de una veintena de caseríos de la zona de Larrazabal que se abastecían de manantiales de las faldas del monte Pagolar. Entre 2001 y 2003 se implantó el suministro en Lusurbeilanda, Oleta, Goienuri, Luja y Malkuartu y, a lo largo de 2009 y 2010, se hizo llegar la red hasta los caseríos diseminados de Launtxu-Goikoa y Mendiko, así como al barrio de Olarte, Santa Águeda, Larraño y Dubiris.

Se trata, en la mayor parte de los casos, de ámbitos rurales situados en cotas elevadas y zonas escarpadas de montaña del municipio que se suministran de depósitos particulares o de manantiales naturales que tienden a secarse durante los meses de verano. A pesar de los esfuerzos realizados por el Ayuntamiento, aún hay varias áreas sin atender debidamente como el paraje de Santa Lucia y Altui a las que parece les ha llegado el turno.