vitoria. La totalidad de los partidos vascos, con la excepción pública del PP, rechazó ayer la posibilidad de que la central nuclear de Garoña (Burgos) continúe con su actividad después del 6 de julio. El portavoz del PNV en las Juntas Generales de Álava, Ramiro González, pidió al diputado general, Javier de Andrés (PP), que lidere, junto con el resto de instituciones vascas, "la movilización social" contra la posibilidad de que la planta siga funcionando, mientras que la iniciativa Álava sin Garoña le reclamó un pronunciamiento contrario a la posible renovación de la actividad de la central o, en caso contrario, "dimitir por no defender los intereses de los alaveses". El grupo socialista, por su parte, presentó una moción en el Ayuntamiento de Vitoria para que la Corporación "exija" al Ministerio que deniegue la solicitud de Nuclenor y proceda a su cierre inmediato, mientras que EH Bildu coincidió también en pedir la clausura "irrevocable de la obsoleta y peligrosa central". Al cierre de esta edición, el PP guardaba silencio.