Vitoria. Poco a poco las instituciones van adoptando conductas sostenibles cada vez en más ámbitos de la vida cotidiana. En la que fue la Green Capital europea el año pasado no se podía ir a la zaga en estas materias -de hecho Gasteiz es pionera en materia medioambiental desde hace décadas- y se va ampliando la filosofía verde a ámbitos que hace unos años ni se tenían en cuenta. Un ejemplo; la reforma de la Avenida Gasteiz es el núcleo del Anillo Verde interior ideado por el alcalde Maroto y por ello se está remodelando según criterios sostenibles.
El Grupo Alavés de Defensa y Estudio de la Naturaleza, Gaden, sigue de cerca el desarrollo de estas obras por entender que, si se siguen pautas verdes en la remodelación de la calle, se debe llegar hasta el final. Por ello, esta semana preguntaron al equipo de Gobierno si el pavimento que pisarán los vecinos de la Avenida es de última generación y, por tanto, capaz de drenar el agua de lluvia y así poder utilizarla para regar. La respuesta es que sí, las nuevas baldosas absorben el agua, y el problema es que en Vitoria aún no hay un sistema capaz de recoger y almacenar el líquido elemento para poder darle un buen uso con posterioridad.
Se trata, según la portavoz de Gaden, Diana Paniagua, de adoquines que en lugar ir sellados con cemento encajan entre sí sin más, de tal forma que permiten el paso de agua hacia el subsuelo y se pueden sacar, en caso de ser necesaria alguna reparación, sin romperlos.
Fuentes del equipo de gobierno señalan, por su parte, que aunque Vitoria carece de un sistema de recogida de aguas de lluvia, lo que se consigue con el nuevo pavimento de la Avenida es que el líquido vaya directamente al subsuelo, tras pasar por un filtro, y evitar enviar a la depuradora de Crispijana agua limpia.