vitoria. El Ararteko abre la puerta a que los portátiles de Eskola 2.0 se conecten a la red por cable, en contra de la prohibición del Gobierno Vasco anterior. El Defensor del Pueblo del País Vasco insufla esperanza a las familias que están preocupadas por los potenciales efectos nocivos en la salud producidos por la contaminación electromagnética del wifi. Al mismo tiempo da la razón a la escuela de Lezo, que en 2011 fue expulsada por Educación del programa Eskola 2.0 abanderado por la exconsejera Isabel Celaá, tras la decisión del Consejo Escolar del centro de conectar los netbooks a internet por cable.
Iñigo Lamarca no asevera en todo el documento que los campos electromagnéticos tengan un impacto adverso en la salud de los menores, pero considera que la decisión del anterior Departamento de Educación de imponer el wifi para estar en Eskola 2.0 fue arbitraria e impide el cumplimiento de la resolución 1815 del Consejo de Europa (2011), que recomienda dar preferencia al cableado en las conexiones a la red en los centros de enseñanza por la "incertidumbre científica" que aún persiste en torno a los efectos de las redes wifi en la salud.
Por eso, el Ararteko recomienda al actual Departamento "revisar los requisitos de acceso al programa Eskola 2.0" así como "implementar medidas que permitan reducir los niveles de emisión de radiofrecuencias". En la resolución del 4 de abril, a la que ha tenido acceso este periódico, Lamarca deja en evidencia que mientras la exconsejera Celaá negaba reiteradamente en el Parlamento la necesidad de aplicar el "principio de precaución" invocado por las familias , y recogida en la Resolución 1815 de la CE, bajo el argumento de que el wifi es una "tecnología segura", el Departamento de Sanidad aseguraba lo contrario. Es más, el Gabinete Celaá dejó su oposición por escrito, igual que Sanidad, solo que hasta ahora su opinión no ha sido pública.
Según consta en la citada Resolución, el Gabinete Celaá emitió un informe en enero de 2012 en el que justificaba la obligación de la conexión wifi porque "no es razonable poner en cuestión aspectos esenciales de Eskola 2.0 en base a una serie de prevenciones y miedos sin ninguna base científica". Por contra Sanidad consideraba necesario "seguir las recomendaciones de los expertos" y planteaba "actuar con base en el principio de precaución pero sin crear alarmismo", afirma el Ararteko. Esta disparidad de opiniones responde a que no hay un estudio científico concluyente. Para Lamarca la inocuidad del wifi "es un debate social y científico que continúa abierto en la actualidad". Por eso, recuerda que hay organismos internacionales que apelan por extremar las garantías de las personas expuestas de manera crónica a estos campos electromagnéticos.
Debido a la polémica suscitada a raíz de que multitud de familias de varios centros de Araba y Gipuzkoa se negasen a la instalación del wifi, la cuestión llegó al Parlamento Vasco. El Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicaciones hizo varias mediciones en dos centros y aseguró que el nivel emisiones se encontraba hasta cien veces por debajo de los límites legalmente establecidos. No obstante, el decano del Colegio de Ingenieros no quiso pronunciarse sobre si las radiaciones son inocuas. "Eso es cosa de los médicos", afirmó José Luis Urdiales en sede parlamentaria.
Cerrazón de Celaá Educación se aferró a las conclusiones de este informe para mantener que Eskola 2.0 cumplía con la normativa vigente, pero en opinión del Ararteko la imposición las redes wifi en detrimento del cable no solo "estaría imposibilitando" la resolución de la CE sino que ignora las recomendaciones del propio Departamento de Sanidad del Gobierno López.
Según desvela el Ararteko, ante la falta de datos sobre los efectos en la salud del wifi para exposiciones en la población infantil, Sanidad sugiere "un uso racional de las tecnologías que operan en el cuerpo humano" y aporta una serie de recomendaciones como no sostener el portátil contra el cuerpo mientras la red WLAN esté conectada o, por ejemplo, encender la red solo cuando sea necesario. Para que dichas recomendaciones fueran efectivas Educación debía dictar las instrucciones correspondientes.
Además, el Ararteko ve conveniente que la Administración educativa siga con las labores de control de las fuentes de emisión de los campos electromagnéticos dentro de los colegios debido a la instalación del wifi y posibilitar la participación en ellos de los órganos de representación escolar y demás colectivos de padres y madres que quieran conocer los niveles de exposición a los que están expuestos los escolares.