GASTEIZ. La Cámara ha mantenido hoy un debate sobre el futuro de este centro, después de que hace menos de una semana el comité científico del instituto presentara su dimisión por entender que el proyecto carecía del mínimo apoyo por parte del actual Gobierno.

A la iniciativa original de UPyD se han presentado dos enmiendas de transacción. Por la campaña de donación de sangre no se votarán hasta el final del pleno, pero por los posicionamientos que han expresado ya los grupos, va a ser aprobada la defendida por el PNV y EH Bildu.

El texto de los dos grupos apoya la postura del Gobierno vasco, al que le insta a llevar a cabo un proceso de reflexión sobre el proyecto de construcción del nuevo edificio del instituto para "adecuarlo a las necesidades reales que exige la investigación", encaminada a mejorar la salud de las personas.

En este sentido, le reclama que en el plazo de cuatro meses presente un informe que recoja las conclusiones de esa "amplia reflexión".

El texto que va a ser aprobado pide al Gobierno que siga adoptando todas las medidas para obtener la acreditación como centro de investigación sanitaria este mismo año por parte del Instituto Carlos III, que es el encargado de coordinar la investigación biomédica en España.

El acuerdo entre el PNV y EH Bildu pide al Ejecutivo autonómico que dote a BioCruces de los recursos humanos y financieros suficientes para que pueda desarrollar su actividad investigadora con la participación y colaboración del resto de agentes que trabajan en esta materia, especialmente con la UPV.

Frente a este texto, UPyD, PSE-EE y PP han presentando otro en el que reclamaban al Ejecutivo que mantuviera los proyectos ya en marcha que cuentan con "garantías de financiación".

Por ello, exigían al Departamento de Salud que de manera inmediata revocase cualquier orden e indicación que haya dado para "paralizar los proyectos puestos en marcha en BioCruces".

En concreto, reclamaban a la consejería de Jon Darpón que restaurase el proyecto de construcción del edificio central y promoviese el carácter estratégico de la colaboración entre la UPV y BioCruces, la incorporación de los investigadores biomédicos de Ikerbasque, la actividad de la unidad de biomedicina cuantitativa, el proyecto del animalario y recuperase al equipo de dirección científica que diseñó el proyecto.

Durante el debate, Kerman Orbegozo (PNV) ha destacado que la viabilidad de BioCruces no depende de que tenga o no un nuevo edificio y ha denunciado que en los últimos tiempos iba en una dirección "muy distinta" a la que se había marcado en su diseño original.

Orbegozo ha explicado que la actual coyuntura económica hace que se tenga que "retrasar" el inicio de las obras del edificio, pero ha insistido en que su grupo no está en contra de que se acometa más adelante "si hiciera falta".

Rebeka Ubera (EH Bildu) ha dicho que el objetivo de su grupo es "asegurar la continuidad" de BioCurces y que su apuesta es un modelo de investigación "vinculado a los enfermos", que no quede en manos privadas para que "algunos hagan negocios".

Blanca Roncal (PSE-EE) ha acusado a Darpón de haber "laminado" el proyecto de BioCruces con sus formas "impositivas", como cuando, ha denunciado, prohibió al comité científico mantener el convenio de colaboración con la UPV.

Roncal ha dicho que el Gobierno vasco ha decidido "paralizar la investigación en Euskadi" y le ha pedido que mantenga los proyectos ya iniciados que cuentan con garantías de financiación.

Laura Garrido (PP) ha advertido de que la decisión de no construir el nuevo edificio y la dimisión del comité científico ponen en riesgo el proyecto en sí, su financiación y la acreditación por parte del Instituto Carlos III.

Gorka Maneiro (UPyD) ha criticado que el PNV rechace la construcción del nuevo edificio mientras que la Diputación de Bizkaia, gobernada por este mismo partido, ha decidido entregar 4,5 millones de euros a un equipo de baloncesto.

Maneiro, que ha considerado "fundamental" que BioCruces tenga un edificio, se ha preguntado por las razones "desconocidas" por las que EH Bildu, "no se sabe a cambio de qué y a última hora", haya decidido apoyar al Gobierno para "laminar" el proyecto.