vitoria. Con los ánimos revueltos tras las protestas de los trabajadores de Osakidetza, ayer se reunió por segunda vez la Mesa Sectorial de Sanidad para abordar las condiciones laborales de los empleados. En este encuentro, el Servicio Vasco de Salud ofreció a los sindicatos la posibilidad de que los 30.000 trabajadores disfruten de tres días libres más al año, aunque esta opción no impedirá que se amplíe la jornada laboral. Esta iniciativa no convenció a las centrales sindicales que señalaron que la reunión había finalizado "sin avances".

Esos tres días están concebidos como un "incentivo" para los trabajadores que desarrollen "proyectos considerados de importancia estratégica" y para aquellos "implicados en tareas que van más allá del trabajo diario", según explicó el director de Recursos Humanos de Osakidetza, José María Armentia. El responsable precisó que para acceder a estos tres días libres extra los trabajadores tendrán que "adaptar" su calendario y trabajar más horas para luego disfrutar de esos permisos.

En este encuentro entre los responsables sanitarios y los sindicatos, se lanzó la posibilidad de obtener estos tres días pero la propuesta "se concretará" a medida que avance la negociación. Armentia reconoció que la ampliación de la jornada laboral en 22,5 horas anuales supone "un esfuerzo a corto plazo" pero se mostró esperanzado de que "vengan tiempos mejores" y se puedan plantear condiciones "en clave más positiva a medio-largo plazo".

Armentia señaló, además, el compromiso del Ejecutivo por "mantener y consolidar la plantilla estructural actual" y por garantizar la calidad de un sistema de salud "universal y público".

Sin embargo, la valoración de los sindicatos no tuvo un cariz tan positivo como el del director de Recursos Humanos de Osakidetza. En una nota difundida tras la reunión, ELA exigió que se no se aplique el aumento de la jornada laboral porque, entre otros efectos, causará pérdida de empleo, y criticó los recortes en los derechos laborales porque "inciden directamente" en la calidad de la atención sanitaria.

"más de lo mismo" Por su parte, la representante del sindicado LAB, Edurne Agirre, explicó a Efe que en esta segunda reunión de la mesa se ha planteado "lo mismo que en la primera: aumento de la jornada". Esta medida, denunció, ha dejado sin empleo a "entre 2.600 y 4.000 eventuales de los que antes trabajaban 8-10 meses al año, que ahora están en la calle" y, además, aumentará las cargas del personal fijo, por lo que empeorará la calidad asistencial.

Elena Roldán (UGT) también lamentó que no se hubiese producido "ningún avance" en la reunión y que el Gobierno hubiese "seguido en sus trece de aplicar el aumento de jornada y no ha dado ninguna medida para paliar los recortes". "Tenemos la sensación de que esta negociación es un paripé. No ha habido negociación ninguna en la mesa de hoy -por ayer-", dijo Roldán, al tiempo que advirtió de que los recortes empeoran las condiciones laborales, destruyen empleo y rebajan en calidad de sanidad pública.

Desde el Sindicato de Enfermería Satse, José Antonio de Leniz, pidió a Osakidetza que la Mesa de Sanidad tome como referencia en la negociación acuerdos alcanzados en otros sectores de la Administración, un propuesta a la que, según señaló, Armentia no se negó aunque tampoco dijo que sí.

La Mesa Sectorial de Sanidad volverá a reunirse, según han indicado a este periódico fuentes sindicales, el próximo 18 de abril.

desalojo de cruces El director de Recursos Humanos de Osakidetza también se refirió ayer al desalojo el miércoles por la noche de trabajadores encerrados en el vestíbulo del hospital de Cruces. José María Armentia afirmó que el objetivo era que el centro estuviera "en condiciones" para los pacientes.

Pasadas las diez de la noche del miércoles, la Ertzaintza desalojó sin que se produjeran incidentes al personal sanitario que estaba encerrado en el citado hospital en protesta por los recortes en Osakidetza y por el aumento de la jornada laboral.

Ayer, Armentia precisó que el Gobierno tiene la obligación de que "los centros sanitarios estén en condiciones de orden y limpieza y sean dignos para que el paciente pueda acudir sin ningún tipo de problema". "La actuación de ayer iba en esa línea", subrayó.