los burros que tenía de forma ilegal un vecino de Labastida ya se encuentran a salvo en un santuario de animales, en Wings of Heart, espacio buscado por Ana Moreno, de Equo Euskadi, con el consentimiento de la Diputación Foral de Álava, aunque sin su apoyo económico, ya que el traslado ha sido pagado por numerosas personas que quisieron contribuir al coste de 700 euros que supuso el viaje. Ahora sólo resta encontrar adoptantes para tres perros, los recuperados por la institución foral -aunque había más, seis al menos, según pudo constatar este diario-, que se encuentran a salvo en una Sociedad Protectora de Animales tras ser requisados por la Diputación.
El pasado 12 de enero, a raíz de unas informaciones facilitadas por vecinos de Labastida, se pudo conocer que una persona de ese municipio llevaba años guardando animales de forma ilegal y maltratándolos, según se evidenciaba, con pleno conocimiento del Ayuntamiento desde hacía años. La noticia fue recogida por la organización Equo Euskadi que, de inmediato, presentó denuncias ante los tribunales y comenzó un largo proceso para solicitar la retirada y custodia de los animales detectados. Aunque inicialmente la Diputación intentó que fuera la hermana del poseedor de estos animales quien los registrara, la presión hizo que la institución requisara finalmente los animales y los llevara a una Sociedad Protectora hasta que se solucionara su ubicación definitiva.
Finalmente, el jueves partieron los burros hacia un nuevo hogar, el Santuario de la ONG Wings of Heart, un lugar diferente. Se encuentra en Madrid, en el término de Villanueva de Perales, a alrededor de 40 kilómetros del centro de la capital del Estado. Esta ONG tiene dos objetivos. Por un lado, salvar al mayor número de animales explotados. Por otro, promover los derechos de estos. En concreto, esta organización es un santuario que ofrece una segunda oportunidad a los ejemplares rescatados de la industria de alimentación o de cualquier forma de abuso. Se dedica en especial a rescatar, acoger y curar a tantas víctimas cómo sea posible. Según indican los responsables de esta iniciativa, "nuestra misión es proporcionar un hogar seguro a los animales que no tienen cabida en la mayoría de refugios".
Sea como fuere, Ana Moreno, miembro de Equo, quiso señalar ayer que Wings of Heart demuestra que es posible otra realidad para todos los animales, ya que conciencia y ofrece un lugar a los animales de granja, porque éstos son los grandes olvidados, cuando salen de granjas o son salvados de los mataderos y no tienen cabida en nuestra sociedad actual. Todos los animales, sean de la especie que sean, sienten dolor, miedo y angustia, y merece respeto y atención".
Este final feliz para varios de los residentes del corral tristemente famoso en Labastida pone punto y final a una historia rocambolesca. No en vano, los hechos que hablaban de abandono y maltrato de animales databan de varios años atrás y, según consta en los registros, las instituciones tenían conocimiento de los mismos sin que los remediaran. Sólo la publicación de distintas informaciones por parte de este diario y la intervención del citado grupo ecologista hicieron moverse a las administraciones competentes. Así, la Diputación Foral de Álava procedió al decomiso de casi todos los protagonistas de este triste caso. Todos ellos pasaron primero por el Centro de Protección de Armentia.
La confirmación de esa noticia llegó a través de la propia institución, que confirmaba que se había negociado con la hermana del presunto responsable de los hechos, Leo, ya denunciado por el caso. Al parecer, cuando se iba a firmar la cesión de los animales a la citada, los técnicos forales comprobaron que el terreno donde estaban las casetas había cedido y, por lo tanto, ya no era un lugar seguro donde guardarlos. Ante ello, el diputado de Agricultura decidió el decomiso de tres burros, tres perros y tres conejos. Ahora queda por localizar el paradero de las cabras que tenía este individuo que, aún sabiendo que existían unas denuncias, las regaló, aunque este diario ha recibido la confirmación de que están localizadas por parte de personas conocedoras de los términos de Labastida.