MADRID. "¿Cuántos niños y niñas víctimas de violencia de género como la pequeña de Campillos (Málaga) asesinada por su padre se necesitan para que los jueces apliquen las leyes vigentes?" Ésta es la pregunta que se hacen desde las distintas asociaciones de mujeres que trabajan contra la violencia que se ejerce contra las mujeres y sus hijos e hijas.

La Ley Integral contra la Violencia de Género aprobada en el Parlamento de Madrid en 2004 ya contempla a los menores como sujetos de esta violencia que se ejerce contra las mujeres, "porque ellos son también víctimas propiciatorias de los maltratadores", explica a DNA Blanca Estrella Ruiz, presidenta de la Asociación Clara Campoamor. "Los jueces no están teniendo en cuenta a estos niños y niñas cuando la Ley Integral sí recoge sus situaciones. El espíritu de la norma deja claro que ellos también son víctimas; no hace falta hacer una nueva ley, sino aplicarla. Y los jueces no lo están haciendo. No es de recibo que a un maltratador con sentencia en firme se le mantenga el régimen de visitas a sus hijos que también han sufrido sus maltratos en primera persona o a través de su madre", dice con rotundidad Blanca Estrella al referirse a la Ley aprobada en Madrid con un amplio consenso.

Sobre el Plan de Infancia que el Gobierno del PP aprobará el próximo viernes, desde las Asociaciones que trabajan en favor de la infancia lo consideran positivo. "Se podría haber evitado si todos los grupos políticos hubieran acordado incluir los derechos de la infancia en la Ley Integral contra la Violencia de Género, pero se negaron ante la posibilidad de que hubiera fisuras y el consenso alcanzado se viniera abajo", explica la presidenta de Clara Campoamor, escandalizada por el caso de la pequeña de Málaga.