Vitoria. ¿Qué va a ser de esos casi dos millones de euros que el gabinete de Javier Maroto ha sacado de la saneada caja de Amvisa? Dependiendo de a quién se haga la pregunta, varía la respuesta. Tanto el PSE como Bildu creen que el alcalde quiere aprovecharse de la potestad que le da la norma de ejecución presupuestaria para tener dinero líquido que gastar a su antojo. Ell PNV, sin embargo, insistió ayer en que esa cantidad responde a unas facturas de gastos asumidos por el Ayuntamiento gasteiztarra relativos a la gestión del agua -computables, por tanto, a la sociedad municipal- y aseguró que se utilizará para amortizar la deuda de 6,5 millones que el Consistorio tiene con Amvisa.

El hecho de que esos casi dos millones de euros no hubieran figurado como ingreso dentro del Presupuesto y que la transferencia se plantease justo dos días después de la aprobación inicial de las Cuentas escama al resto de la oposición. Pero tiene explicación.

Según la concejala y consejera de Amvisa por el PNV Blanca Guinea, "las facturas recogen los gastos del ejercicio anterior, por lo que deben presentarse al término del mismo y tras la cuantificación del gasto y aceptación entre las partes. Y si no figura en el Presupuesto es porque la deuda pendiente supera el crédito del Ayuntamiento que, en todo caso, deberá ser objeto de compensación". Además, los consejeros nacionalistas propusieron antes de votar "que el importe de la factura se destinara a compensar la deuda acumulada durante años", una demanda -la de regularizar la situación del Consistorio- con la sociedad de Amvisa que llevaban reclamando hace mucho. Así que "no se da ninguna vía libre al gobierno para gastar como estime oportuno o como desee".

Al escuchar al PSE y Bildu, da la sensación de que se celebraron dos reuniones paralelas. Los socialistas tienen claro que "estamos ante un reparto encubierto de dividendos cuya gestión correspondería al alcalde". "Al ser una cantidad no prevista en los ingresos del proyecto presupuestario, el destino de los 2 millones los decidirá Maroto gracias a la norma de ejecución presupuestaria, por eso no la quería cambiar. Es dinero que Amvisa pone en bandeja con el incomprensible apoyo del PNV para que el alcalde lo gaste donde le dé la gana mientras niega ayuda a quienes más sufren la crisis", dicen.

La coalición abertzale comparte opinión, y ayer fue más lejos. Está convencida de que esta operación y la transferencia incluida en el Presupuesto "son maniobras encaminadas a la privatización de la única sociedad municipal que genera beneficios". El equipo de gobierno ya planteó la venta del 49% del órgano para ganar 40 millones al año.