oion/Vitoria. Cinco furgonetas aparecieron el sábado pasado con las ruedas rajadas en la localidad de Oion sin que, de momento, se haya dado con sus responsables. Estos hechos se suman a los actos vandálicos que han ocurrido en esta localidad en las últimas semanas, circunstancia que no ha hecho más que avivar los rumores y disparar las hipótesis. Según indicó a este diario uno de los perjudicados, "esta noche -por la de autos- han pinchado una rueda de mi furgoneta y las de cuatro más. Había otros furgones pero esos no han sufrido daños. Parece ser que ha habido una selección cuidada de personas afectadas y de furgonetas". Se da la circunstancia de que éstas -las de las ruedas pinchadas- son única y exclusivamente propiedad de personas de etnia gitana y de un ciudadano rumano.
Sobre el particular, el alcalde de Oion, Rubén Garrido, confirmaba con este rotativo el suceso y señalaba que se habían puesto los hechos en conocimiento de la comisaría de la Ertzaintza de Laguardia para que ésta realizara las investigaciones oportunas. No obstante, dos de los perjudicados no han querido presentar denuncias.
El lugar del suceso es un aparcamiento nuevo que se ha instalado, siempre según Garrido, para facilitar a los vecinos la guardería de automóviles particulares. Por ello se había colocado el aviso de Sólo turismos, ya que en Oion hay un notable parque de furgonetas de gran tamaño que tiene una avenida a apenas diez metros para poder estacionar.
Se da la circunstancia de que en la actualidad se están ejecutando unas obras en la Plaza Álava y en la de Vitoria y que, dadas las circunstancias, se prometió habilitar un aparcamiento compensatorio para los vecinos de dichos lugares. Sin embargo, la decisión no ha quedado exenta de polémica, ya que en ciertos sectores se considera que el Consistorio ha cedido ante las peticiones de algunos ciudadanos en detrimento de los derechos de otros. En ese sentido, la citada señal ha abierto llagas y lo que ha empezado como un problema de aparcamientos empieza a adquirir tintes que algunos consideran discriminación racista. Por ejemplo, portavoces consultados de la Congregación de Testigos de Jehová residentes en Oion -confesión a la que pertenecen vecinos de etnia gitana de la citada localidad de Rioja Alavesa- indicaban ayer que "no puede ser que se permitan ciertas actuaciones que no favorecen a la convivencia". Dichas palabras, en referencia a la prohibición de estacionar furgonetas en el nuevo espacio y de los hechos contra los furgones, aludían directamente a la propiedad de estos vehículos, en su totalidad, de personas gitanas.
Sin embargo, el alcalde, Rubén Garrido, rechaza esa argumentación y señala que las furgonetas ocupan mucho espacio y por eso pueden aparcar en la avenida sin ningún problema. También destaca que está en permanente contacto con la Ertzaintza no sólo para colaborar en esclarecer "este acto vandálico", sino para tratar de averiguar quién o quiénes están detrás de estos hechos y de otros parecidos. En ese sentido, el alcalde de Oion recordaba el suceso de la pasada semana cuando en una noche se quemaron intencionadamente dos coches, así como los robos continuos de cableado eléctrico para la venta del cobre sustraído. En el Ayuntamiento están muy preocupados por esos robos, hasta el punto de "que no descartamos pedir a la brigada de obras que suelde las arquetas de registro" para que los ladrones no las puedan abrir para extraer los cables. A estos robos se añade que también se están llevando papeleras y bancos del mobiliario urbano, hechos que "no podemos controlar porque no tenemos Policía Local. Hay que tener en cuenta que la superficie de Oion es muy grande y tenemos varias zonas industriales. Por eso no podemos llegar a todo".
En otro orden de cosas, y según apunta la Agencia Efe, un joven de 30 años ha sido imputado por un delito contra la seguridad vial después de embestir a un turismo que estaba parado en un semáforo en Vitoria y de triplicar la tasa máxima de alcohol permitida por la ley. Según la Policía Municipal, el accidente tuvo lugar minutos antes de las ocho de la mañana del domingo a la altura del número 100 de la calle Los Herrán. El semáforo existente en este punto estaba en fase roja y, por este motivo, se hallaba detenido un turismo, que fue embestido por el conductor de otro coche. En las pertinentes pruebas de alcoholemia, el joven arrojó una tasa superior a los 0,80 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, cuando el límite está en 0,25. El conductor del primer turismo, de 58 años, resultó herido leve y fue evacuado a Santiago, mientras que al infractor se le imputó un delito contra la seguridad vial.
El sábado tuvo lugar en Vitoria otro accidente de tráfico en el que el conductor del vehículo implicado, de 50 años, también dio positivo en las pruebas de alcoholemia. El hombre perdió el control de su furgoneta, se salió de la calzada e impactó contra un turismo estacionado en la calle Paseo de los Humedales.