VITORIA, 8 (EUROPA PRESS). La Policía local de Vitoria detuvo este pasado jueves a un joven de 23 años por tratar de agredir a otro con una catana de unos 20 centímetros de hoja y amenazarle de muerte. El arrestado, que podría padecer algún tipo de trastorno psicológico, guardaba diversas armas en su domicilio.

La Guardia Urbana ha informado, en un comunicado, de que el detenido había iniciado una pelea con otro joven al que conocía, en presencia de otros tres. En el transcurso de la reyerta, al agresor se le cayó una catana, de unos 20 centímetros de filo y muy afilada, que escondía entre su ropa, lo que produjo un corte fortuito a uno de los jóvenes en la pierna. El portador de la catana persiguió a otro joven empuñando el arma mientras profería amenazas de muerte.

Tras recibir el aviso de un testigo, los agentes localizaron al agresor, que en ese momento portaba una pistola de pimienta y una navaja, pero no la catana. El joven fue identificado y trasladado a dependencias policiales, y los policías se personaron en su domicilio para tratar de localizar el arma blanca con la que se había producido el corte.

En la vivienda, un familiar entregó a los agentes varias armas blancas, entre las que se encontraban un catana larga, otra corta y cuatro navajas. Asimismo, puso a su disposición una linterna policial con la inscripción de la Ertzaintza, un bote de pimienta para la pistola que se le había ocupada al detenido, tres pistolas de bolas y un fusil de CO2.

Según ha explicado la Policía, el detenido podría tener algún tipo de trastorno psicológico del que está en tratamiento. El joven ha pasado este viernes a disposición judicial.

ROBO CON VIOLENCIA

Por otro lado, la Guardia Urbana detuvo también a dos mujeres, de 28 y 38 años, como presuntas autoras de un delito de robo con violencia y varios hurtos en el centro de Vitoria.

Una patrulla se desplazó a una panadería del centro de la capital alavesa en la que, momentos antes, dos mujeres habían tratado de sustraer el dinero de la caja registradora. Una de las trabajadoras del establecimiento fue arañada, golpeada y zarandeada cuando trataba de impedir que las mujeres se llevasen la recaudación.

Los agentes recibieron información de que dos mujeres, cuyas características físicas coincidían con la descripción de los testigos del robo en la panadería, habían tratado de sustraer prendas de vestir en un comercio cercano.

Sobre las ocho de la tarde, los policías localizaron a las sospechosas cuando se disponían a entrar en otro comercio, tras lo que procedieron a identificarlas y a comprobar la propiedad de los objetos que habían tratado de ocultar en este último establecimiento.

Entre las pertenencias intervenidas se encontraban una tablet y una tarjeta bancaria que habían hurtado a la dependienta del comercio de ropa, así como una segunda tarjeta también sustraída en otro hurto y diversos efectos de dudosa procedencia.

Los responsables de un bar del Casco Antiguo reconocieron a las detenidas como presuntas autoras del hurto de una caja de caudales que se produjo unas dos horas antes del momento de la detención. Las mujeres fueron trasladadas a dependencias policiales y este viernes han prestado declaración ante el juez. EP