Vitoria. Gasteiz ha sido, tradicionalmente, una referencia en el ámbito de la cooperación internacional, distinción que se vio todavía más reforzada tras la firma del Plan Director de Cooperación al Desarrollo 2010-2013. Ratificado por todos los grupos políticos municipales durante el mandato del socialista Patxi Lazcoz, este plan recoge el compromiso del Ayuntamiento de destinar anualmente el 1% de su Presupuesto, calculado como porcentaje de la suma de sus ingresos corrientes -capítulos del uno al cinco-, en concepto de Ayuda Oficial al Desarrollo. Sin embargo, durante sus tres años de vigencia, en ningún momento se ha alcanzado ese porcentaje. La Coordinadora de ONGD de Euskadi, aunque valora "positivamente" el esfuerzo realizado este año con la recuperación de los 2,2 millones para proyectos de cooperación, el 0,7% de las Cuentas, insiste en que "este Plan Director sigue sin cumplirse". El año pasado, con el tijeretazo aplicado a la cooperación, únicamente se destinó el 0,1% del Presupuesto de Gasteiz a esta materia, 386.000 euros.

Cuando se produjo el brutal recorte, la Coordinadora compareció en marzo de 2012 en el Ayuntamiento para solicitar al alcalde, Javier Maroto, no dejar morir el compromiso histórico de la capital alavesa con los países en vías de desarrollo. De hecho, todos grupos de la oposición (PNV, PSE y Bildu), que suman 18 de los 27 concejales del Ayuntamiento, unieron sus fuerzas para exigir al alcalde que rectificase y destinar el 1% de los ingresos ordinarios del Consistorio a los programas de cooperación, tal y como establece el Plan Director, que en su día también aprobó el propio PP. En esta ocasión, los populares votaron en contra de la enmienda de la oposición municipal.

Inma Tazo, delegada en Álava de la Coordinadora de ONG de Desarrollo, se muestra cautelosa al ser cuestionada sobre el futuro que le espera a esta campo en un futuro más o menos cercano. "Este año sí lo veo esperanzador, pero nos preocupa que no tenga una continuidad. La cooperación tiene que ser algo estable, no algo que este año se hace y al siguiente no. No se puede estar pendiente de si habrá o no fondos. Seguimos viviendo esa incertidumbre, porque todo esto ha llegado tras un acuerdo político. Siempre nos surge la duda y la inquietud sobre qué pasará el año que viene", reconoce Tazo. Ahora, el colectivo se encuentra pendiente del recorte que, a buen seguro, sufrirá a manos del nuevo Gobierno Vasco la Agencia Vasca de Cooperación.