Bilbao. La fuente de neutrones que el Consorcio ESS-Bilbao proyecta en el Parque Científico de la Universidad del País Vasco sigue sin despejar su futuro porque el Gobierno español continúa usando esta importante infraestructura científica como parte de la aportación de España a la construcción de la Fuente Europea de Neutrones por Espalación (ESS-Lund). Su futuro es tan incierto que su director ejecutivo, Joan Bordas, ha trasladado al Gobierno Urkullu su voluntad de no continuar al frente del acelerador de partículas después de que en mayo expire su contrato.
El gesto del prestigioso científico catalán es muy significativo, ya que el Consorcio ESS-Bilbao -participado al 50% por el Gobierno español y el Gobierno Vasco- fichó el año pasado al exdirector del Laboratorio de Luz Sincotrón ALBA (Barcelona), la mayor infraestructura científica jamás construida hasta ahora en el Estado, con el fin de poner orden y concierto en un proyecto plagado de obstáculos. Y todo apunta a que no serán los únicos.
Así lo confirmó la viceconsejera de Tecnología, Innovación y Competitividad, Estíbaliz Hernáez, en una reciente entrevista concedida a este periódico. Uno de los primeros desempeños del Departamento que lidera Arantza Tapia ha sido aclarar con el Gobierno Rajoy su apoyo a esta gran infraestructura, clave dentro del entramado científico-tecnológico de Euskadi, en la que ya se han invertido 20 millones de euros. La preocupación por la cuestión es "máxima", dijo Hernáez. No en vano, el Ejecutivo central ha eliminado la partida de 15 millones de euros correspondiente a su cuota dentro del Consorcio ESS-Bilbao, después de no abonar los 15 millones correspondientes al ejercicio 2012. El Gobierno español justifica este recorte argumentando que la fuente de neutrones del País Vasco tiene en tesorería 23 millones de euros, a pesar de que la puesta en marcha de las obras requiere de por lo menos 35 millones de euros.
El proyecto de construcción, que continúa prácticamente paralizado desde 2011, tiene que despejar dos contenciosos de inmediato para darle la vuelta a la situación. Por un lado, las negociaciones del Gobierno español con el Gobierno sueco respecto a la aportación de España a ESS-Lund, ya que es uno de los 17 países europeos que suscribieron en 2011 en París el Memorando de Intenciones que rige las condiciones de su participación e la Fuente Europea de Neutrones por Espalación. Un acuerdo que, en definitiva, es el verdadero lastre del acelerador vasco. Merded a dicho acuerdo, suscrito por el Gobierno Zapatero, España pasa a ser propietaria del 10% de ESS-Lund, lo que en la práctica supone el desembolso de 20 millones de euros en metálico como cortes de explotación de un proyecto que costará unos 2.000 millones. La aportación española solo beneficiaría a Suecia. Lo que la Secretaría de Estado pretende es que Lund acepte ESS-Bilbao como parte del pago en especie y entre un 30-40% sea en metálico.
Fuentes conocedoras de todo el proceso aseguran que incluso esta proposición es un "auténtico despropósito" ya que el resto de los grandes países europeos -Francia, Alemania o Reino Unido- participarán en el proyecto a cambio de una contraprestación de Lund de distinta naturaleza. A día de hoy, España y Lund no han llegado a ningún acuerdo, y no parece que esté muy cerca ya que es muy difícil que Lund renuncie a 20 millones al año de las arcas españolas. Y mientras esto se despeja, el Gobierno Rajoy ha cortado una aportación de 30 millones a ESS-Bilbao. Según la viceconsejera de Tecnología, Innovación y Competitividad "nada más entrar en el Gobierno, en enero la consejera Tapia y yo mantuvimos una reunión en Madrid con la secretaria de Estado de Innovación, Carmen Vela, para pedirles cuentas por el tema de la financiación". Y la respuesta de Vela fue, según Hernáez, "es que tenemos que pararnos a pensar".
Por su parte, la delegación vasca trasmitió a Vela su deseo de que la fuente de neutrones que se levanta en el Parque Científico de la UPV/EHU "fuera independiente respecto de Lund, aunque en el futuro se pueda colaborar con este u otros laboratorios". Según Hernáez, Vela informó de que "el Ministerio estaba en conversaciones con Lund para ver si se podían flexibilizar las condiciones del Memorando de Intenciones por el que España tiene 10% de las participaciones de Lund. Llevamos unos días esperando y no tenemos noticias".
Cesión irregular de terrenos Así las cosas, el otro problema que bloquea el inicio de las obras es el contencioso de ESS-Bilbao con la Universidad del País Vasco por la titularidad de los terrenos sobre los que se proyecta levantar el acelerador, después de que en 2010 la Abogacía General del Estado declarase irregular la cesión de la parcela en el Parque Científico en el Campus de Leioa. "Esto ha impedido que hayamos podido licitar las obras de construcción" afirman fuentes de ESS-Bilbao. Según las mismas fuentes, en estos momentos están buscando otros terrenos alternativos para romper la situación de bloqueo de la Abogacía del Estado, que ha paralizado ya varios contratos.
Pese a todo, la viceconsejera Hernáez quiso trasladar un mensaje de tranquilidad: "El proyecto científico sigue vivo, desde el momento que tiene 60 personas contratadas. Otra cosa es que se le quiera dar más o menos actividad en función de la financiación que exista en cada momento, pero vivo sí está".