"es de agradecer que se hayan acordado de mí. Pero este reconocimiento me da mucho miedo porque soy una vecina de a pie que hago lo que hago de forma desinteresada. Siempre me ha gustado trabajar en la sombra y no figurar, y ser la pregonera de las fiestas es algo que me produce un gran respeto y estoy muy nerviosa". Con estas palabras, Josefina Burutxaga Ibarrola explicaba ayer a DIARIO NOTICIAS DE ÁLAVA las contradictorias sensaciones que le han surgido tras saberse escogida Amurrioarra del año 2012 y, por consiguiente, pregonera de las fiestas patronales de 2013.
Y es que los que conocen a Josefi -como se la conoce popularmente- saben que sus palabras son una gran verdad, ya que si algo describe a esta amurrioarra de buen corazón y buena sangre es su modestia y amor al prójimo. De hecho, pese a que reste mérito a su solidaridad, es la delegada en Amurrio de la Asociación de Donantes de Sangre de Álava y, a sus 66 años, la primera mujer en este territorio histórico en donaciones de sangre, sin olvidar que en el año 2005 recibió el premio Gran Donante concedido por la Federación Nacional de Donantes de Sangre, al haber realizado 76 donaciones. Todo un récord difícil de igualar. Sin embargo, sigue ruborizándose cada vez que la toca figurar. Incluso declinó expresamente aparecer fotografiada en este reportaje al sentirse demasiado halagada.
Volcada totalmente con la asociación, Josefina Burutxaga es la encargada de dar la bienvenida a todos los donantes que se acercan a la unidad móvil del Banco de Sangre de Álava cada vez que ésta se traslada a Amurrio. Precisamente, por esta dedicación y solidaridad impagables, que permiten salvar la vida a innumerables personas anónimas, es por lo que su municipio ha querido reconocerla como su hija predilecta, al menos, durante el presente ejercicio. Recibirá el honor a partir de las 20.00 horas del 13 de abril en el Amurrio Antzokia. El edificio se vestirá de gala y acogerá una celebración de las que no se olvidan fácilmente. Allí recibirá la insignia Guk de oro en un evento que contará con la colaboración de la Escuela Municipal de Música.
makila de mando En el citado homenaje, Josefina Burutxaga también recibirá la makila de amurrioarra del año de manos del grupo de montaña local, galardonado de la edición anterior. La insignia Guk de oro es una réplica en miniatura de la escultura de 31 toneladas de acero que encargó realizar el Ayuntamiento de Amurrio al artista Ángel Camino y que, desde 2003, no sólo preside la entrada principal al parque Juan de Urrutia, sino que también se ha convertido en el símbolo de la localidad y de sus habitantes. Por ello, desde hace doce años se utiliza para premiar la trayectoria pública y notoria de personas, grupos o instituciones de esta villa ayalesa que hayan contribuido a mejorar la vida del municipio y a difundir el nombre de la misma.
En la última década los investidos con el título de Amurrioarra del año han sido el club de montaña Mendiko Lagunak (2011); la asociación de ayuda humanitaria Laguntza (2010); la Escuela Municipal de Música (2009); la empresa Amurrio Ferrocarril y Equipos (2008); el fabricante artesano de txistus Pepe Gancedo (2007); Arabako Txakolina (2006); el atleta Manuel Hidalgo (2005); el historiador, escritor y socio de honor de Euskaltzaindia, Federico de Barrenenegoa (2004); el expresidente del Amurrio Fútbol Club, Fernando Urkijo (2003); la directora de orquesta Inmaculada Saratxaga (2002); el grupo Aisia Skaut Taldea (2001); y el entrenador de los coros de quintos para la festividad de Santa Agueda, Marcos Etxebarria (2000).