Vitoria. La historia del centro cívico Salburua amenazaba con embarullarse una vez más, pero al final ha seguido el curso marcado. Las obras empezarán en marzo, como estaba previsto, después de que el gabinete Maroto resolviera ayer que la baja que había presentado la adjudicataria de la construcción del edificio, la UTE formada por Opacua y Vías Construcciones, "no es temeraria". La documentación técnica que el grupo empresarial remitió al Ayuntamiento vitoriano para aclarar el por qué de tan sustanciosa rebaja ha permitido al equipo de gobierno concluir que la oferta "está justificada", que no hay nada que temer.

La UTE construirá el centro cívico por 8,903 millones de euros, lo que supone una reducción del coste en más de 3,5 millones de euros respecto al precio de licitación que marcó inicialmente el Consistorio gasteiztarra. Mucho. Tanto que, aunque el alcalde llegó a congratularse de esta rebaja del 31,05%, luego Urbanismo alertó de que podía ser "temeraria". Una impresión que ha cambiado tras conocer el informe del grupo empresarial. Este departamento municipal ha considerado "suficientemente argumentados" los tres puntos principales que podían chirriar: los precios denominados descompuestos de todas las partidas de la obra, el porcentaje de medios humanos y auxiliares que aporta la UTE como recursos propios y la relación de los presupuestos con los subcontratistas.

Además, al ser estas empresas las mismas que las que están acometiendo el proyecto de la estación de autobuses, parte de la excavación correspondiente al centro cívico "podría usarse como relleno para las obras de la terminal". Otro aspecto que el equipo de gobierno quiso destacar ayer, tras dar el visto bueno a la baja en la Mesa de Contratación. El viernes, el proceso llegará al último escalón con su aprobación en la Junta de Gobierno.