MADRID. José María Flores como administrador único de Diviertt fue la persona que firmó el contrato con Madrid Espacios y Congresos (Madridec) para el alquiler del recinto Madrid Arena, donde se celebró la fiesta de Halloween la madrugada del pasado 1 de noviembre.

Al inicio de la instrucción, la empresa exigió a través de un comunicado al Ayuntamiento de Madrid y a Madridec "responsabilidades" por haberle arrendado "un recinto que no reúne las condiciones necesarias para celebrar macrofiestas".

"PRECINTADO Y CLAUSURADO"

"Diviertt ha arrendado este espacio hasta la fecha en múltiples ocasiones confiando en que reunía las condiciones adecuadas para albergar sus eventos y, por supuesto, ignoraba las graves deficiencias técnicas y urbanísticas y, en consecuencia, de seguridad que tenía el recinto", señalaba el texto.

Respecto a las condiciones de este pabellón, el juez Eduardo López Palop requirió el pasado 8 de febrero al Ayuntamiento de Madrid que aporte documentación sobre el acuerdo del Pleno posterior al año 2004, sustitutivo de la licencia de actividad y funcionamiento del Madrid Arena.