E S posible que una parte del beneficio de casi 3.000 millones de euros que ayer mismo Iberdrola declaró haber alcanzado en 2012 vaya a parar a los municipios alaveses de Zuia y Barrundia. De ser, será una parte ínfima, por supuesto, pero importante para sus vecinos, pues es la que corresponde a los daños y perjuicios causados por un apagón masivo que dejó sin luz, en algunos casos durante más de 36 horas, a centenares de personas. Los alcaldes de los dos ayuntamientos alaveses afirmaron ayer que pedirán responsabilidades a la eléctrica, a la que la intensa nevada que cayó entre el lunes por la noche y el martes por la mañana cogió a contrapié.

Los desperfectos en el cableado y en las torres que lo sustentan fueron numerosos, y la empresa no tuvo la capacidad técnica suficiente como para solventar todos de forma simultánea. Así, y aunque trabajadores de la compañía vasca se distribuyeron por los pueblos afectados para reparar averías e instalar generadores, en localidades como Aperregi, Lukiano, Bitoriano o Larrea el servicio no se restableció hasta bien entrada la tarde.

Lo peor, al menos en el caso de Zuia, fue la falta de información. Según explicó su alcalde, Unai Gutiérrez, a DIARIO NOTICIAS DE ÁLAVA, cuando llamaba en nombre del Ayuntamiento a Iberdrola se le pasaba con una operadora que tan sólo le informaba del tiempo estimado para la reparación, sin ofrecer más detalles ni explicar dónde se estaban produciendo los problemas. El primer edil se quejaba a DNA de la indiferencia que recibió cuando llamó, no a título particular, sino como representante de un municipio de casi 2.500 habitantes.

Ayer, según explicó el primer edil a Radio Vitoria, una vez solventados los problemas, sí pudo hablar con un responsable de la compañía que admitió, según sus palabras, que la comunicación con los ayuntamientos afectados por el apagón no había sido la mejor posible. Le prometieron además al alcalde varios números calientes a los que poder llamar en caso de nuevas emergencias, y a través de los cuales se le informará puntual y permanentemente.

Que se refleje en la factura Al margen de que Iberdrola admita esa falta de información, lo cierto es que los bares tuvieron que cerrar, los agroturismos se quedaron sin luz, los congeladores dejaron de funcionar, hubo que alquilar generadores de gasoil y los vecinos se quedaron a oscuras durante más de un día completo en muchos casos. Según Gutiérrez, esos perjuicios se deben reflejar en las próximas facturas de la luz de los vecinos de Zuia, al margen de las compensaciones que deberá satisfacer la eléctrica si los seguros no responden por todos estos daños. Al menos, el Ayuntamiento tiene claro que va a reclamar ese resarcimiento.

También lo va a hacer el alcalde Barrundia, Afro Olabe. Localidades como Larrea, Maturana, Gebara, Ozaeta y otras de este municipio alavés se vieron seriamente afectadas por el apagón, que preocupó en esta zona especialmente por la existencia de dos residencias de ancianos que tuvieron que recurrir a generadores de gasoil para mantener el calor de las estancias. Establecimientos hosteleros, queserías y los propios domicilios particulares de la zona se vieron también afectados por el corte del suministro, que dejó sin luz en todo el territorio alavés a más de 20.000 personas.

"Tenemos intención de reclamar, algo estamos preparando", confirmaba ayer Olabe a DIARIO NOTICIAS DE ÁLAVA, un día después de que las últimas casas sin luz recuperaran el suministro. Lo cierto que en Barrundia, donde Iberdrola estuvo durante todo el martes instalando grupos electrógenos, la intensidad de la nevada fue especialmente destacable, y de hecho nunca hasta la fecha habían sufrido un corte de luz tan generalizado y tan prolongado en el tiempo. Además, en algunos casos las máquinas quitanieves de la Diputación no entraron en las calles de pueblos como Larrea hasta pasadas las 14.00 horas.