vitoria. La iniciativa Araba sin Garoña vaticina que la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) no va a volver a retomar su actividad nunca y asegura que la verdadera razón de la parada que comenzó el domingo es que no ha invertido en seguridad.
La plataforma antinuclear alavesa insistió ayer en que la parada "no tiene vuelta atrás" porque Garoña "no supone más allá de 466 megavatios de producción", mientras que en los últimos años, según recordó, se han instalado más de 22.000 megavatios en térmicas de gas, lo que supone que hay una oferta de potencia "muy superior a la demanda". En este sentido, se refirió a la comparecencia en el Congreso de la presidenta del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), Carmen Martínez Ten, quien también afirmó que no contemplaba "ningún supuesto más que el del cese de explotación" de la central.
El colectivo antiGaroña confía en que hoy se aprueben en el Congreso los tributos, aunque no descarta que se rebajen por el "chantaje" que están tratando de llevar a cabo las compañías eléctricas, a las que califica de "pandilla de trileros", y acusa de intentar que el desmantelamiento de la central se pague con dinero público. "Se está demostrando que la energía nuclear no es rentable si no se pagan sus costes medioambientales y de seguridad desde el erario público", argumentaron. Asimismo, subrayaron que el origen de la parada es que "no ha hecho ni una sola inversión en seguridad de las demandadas tras el accidente de Fukushima".