BILBAO. El dato forma parte del informe "Retratos de juventud", realizado por el citado gabinete mediante 3.626 entrevistas a finales de septiembre, cuyas conclusiones ha sido presentadas hoy, comparadas con las del informe anterior del 2010.

Urrutia ha explicado que nos aparecen cambios significativos de la opinión contraria de la juventud vasca respecto a ETA: el 60 por ciento piensa que las acciones de ETA no fueron buenas para Euskadi ni justicia los actos terroristas, hay otro 34 por ciento que no sabe no contesta o no está ni de acuerdo ni en desacuerdo y sólo un 6 por ciento que cree que las acciones de ETA fueron buenas.

También siete de cada diez piensan que hay que apoyar las víctimas del terrorismo.

El cambio más importante se ha producido respecto a tener como vecinos a miembros de ETA o amenazados por la banda.

A un 42 por ciento no les gustaría tener como vecinos a etarras y a un 40 por ciento a amenazados por ETA, unas cifras que han bajado catorce puntos, es decir, serían hoy más aceptados como vecinos que antes.

Este dato de que persiste la equidistancia entre estos dos colectivos es el que ha destacado Urrutia, ya que tendrían el mismo grado de aceptación como vecinos los etarras que los amenazados, una igualdad que supone "una quiebra ética", como la ha definido Urrutia.

Por otra parte, sobre el estatus político del País Vasco, la mayoría de las respuestas es "no sabe no contesta" (el 28 por ciento), un poco por encima del 27 por ciento de jóvenes que creen que debería plantearse la independencia.

La tercera respuesta es que el Estatuto actual ofrece suficientes posibilidades de autogobierno (14 por ciento), seguida de que el Estatuto está bien pero debe completarse (el 12 por ciento), que el Estatuto debería reformarse con más autogobierno (el 12 por ciento) y que Euskadi debería ser un Estado dentro de una España federal (un 6 por ciento).