Madrid/Vitoria. Los asistentes a la ya habitual manifestación desde Barcina del Barco para, cada año, exigir el cierre de la central nuclear de Garoña celebraron en septiembre de este año con champán su próximo cierre. Ahora, tras las últimas manifestaciones del gobierno de Mariano Rajoy, cabe preguntarse si no hubiera sido mejor guardar la botella. Porque el Ejecutivo de Madrid mantiene su disposición a que la planta burgalesa continúe operativa. Tanto si lo solicitan sus actuales propietarias, las eléctricas Endesa e Iberdrola, como si lo pide un nuevo operador, siempre y cuando cuente con el aval del Consejo de Seguridad Nacional (CSN).

Nuclenor, sociedad participada al 50 % por Endesa e Iberdrola que gestiona en la actualidad Garoña, dejó expirar el plazo dado hasta el 6 de septiembre para presentar una solicitud de renovación de la autorización de funcionamiento de la central burgalesa hasta 2019. Entonces, desde Madrid se dejó la pelota en el tejado de estas compañías. Pero, en declaraciones a Efe, el ministro de Industria José Manuel Soria asegura ahora que el Gobierno, y así se lo ha manifestado ya a Endesa e Iberdrola, "desea que no se infrautilice ningún tipo de capacidad de energía instalada que hay en España, mucho menos si es una capacidad que ya esta más que amortizada".

Siempre que el CSN determine que la central puede seguir funcionado, el Gobierno apoyará que así sea y "le da igual que sea con el operador actual o con otro", añade Soria.

El ministro recuerda que, en su día, el Ejecutivo vio "inexplicable" que los actuales propietarios de Garoña dejaran vencer el plazo para ampliar seis años la actividad de la central, máxime después de que el Gobierno diera "todos los pasos que tenía que dar" para que esta prórroga fuera posible. Por eso, Soria asevera que el Gobierno central tiene que velar por el interés general que, en este caso, pasa por que una capacidad de producción de energía no sea "infrautilizada".

El CSN ha recibido de Nuclenor recientemente, siguiendo con los plazos establecidos para el cierre de la planta atómica, la documentación asociada a la declaración de cese definitivo de la explotación de Garoña previsto para el próximo 6 de julio, según lo acordado por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.