madrid. El Código de Buenas Prácticas sobre Desahucios que aprobó el Gobierno en marzo pasado, asumido por la totalidad de la banca española facilitó, en sus tres primeros meses y medio de aplicación, solo ocho casos de dación en pago de la vivienda.
Además, en otros 44 casos se llevaron a cabo una reestructuración de la deuda pendiente de pago, según los primeros datos de la Comisión de Control que evalúa la aplicación de este código, y que fueron publicados ayer por el Ministerio de Economía.
Según estos datos, entre el 11 de marzo y el 30 de junio, un tercio de las entidades adheridas recibieron un total de 568 peticiones para renegociar créditos o aceptar la dación en pago de la vivienda, con una deuda global de 69,5 millones de euros en ese periodo.
De las 568 solicitudes recibidas, se habían resuelto hasta junio 278 solicitudes, con una deuda pendiente de 36,5 millones de euros.
En solo ocho de los casos se produjo la dación en pago y la consiguiente extinción de la deuda, en 44 casos se llevó a cabo una reestructuración de la deuda pendiente de pago, y el resto de solicitudes fueron rechazadas por la entidad bancaria ya que el deudor no cumplía las condiciones requeridas.
El Ministerio de Economía explicó, ante el bajo número de casos resueltos, que los datos se corresponden solo con un trimestre de aplicación del Código y que se trata de una medida que hasta ahora no se había puesto en marcha en España.