BILBAO. El primero de los arrestos tuvo lugar a las tres y media de la noche de ayer en el barrio bilbaíno de Iralabarri. Una patrulla fue testigo de como un hombre, al observar a los agentes intentaba deshacerse de un objeto bajo un turismo y se daba a la fuga. Los ertzainas lo retuvieron y comprobaron que era el objeto era el mango de un destornillador.
Tras inspeccionar los vehículos aparcados en la zona vieron que uno tenía el cristal de una ventanilla rota y en la cerradura delantera tenía introducido la parte metálica del mango de destornillador recuperado por los agentes. Finalmente el sospechoso, un joven de 23 años, fue detenido.
El segundo caso ocurrió sobre las cuatro de la tarde en la localidad guipuzcoana de Irun. Una mujer, de 48 años de edad, intentaba llevarse sin pagar de un comercio varias prendas deportivas valoradas en casi 250 euros. La supuesta ladrona había introducido las prendas en una bolsa preparada para evitar que sonara la alarma y fue retenida por el personal de seguridad de la tienda.
Por último, a la una y media de esta pasado noche un vecino de Hernani alertaba de un posible robo en un bar de esa localidad guipuzcoana, donde un hombre había roto el cristal de la puerta. Tras dirigirse al lugar, los agentes localizaron en las inmediaciones a un hombre cuya descripción física coincidía con las facilitadas por el testigo.