MADRID. Las organizaciones plantean que sólo el diálogo "abierto y fructífero" entre los distintos actores permitirá sentar las bases de un pacto de Estado, alejado de los vaivenes políticos.

"Los científicos tenemos que adaptarnos continuamente al Gobierno según su color político", por ello la gestión de la I+D debería estar fundamentalmente en manos de "gestores profesionales independientes", añaden.

Estas 42 sociedades, entre las que se encuentra la Sociedad Española de Neurociencias o la Sociedad Española de Ornitología, han plasmado su análisis de la Estrategia y sus reivindicaciones en un documento de 15 páginas que han enviado a todos los agentes de la I+D+i, entre ellos los rectores, los organismos públicos de investigación y la secretaria de Estado de I+D+i, Carmen Vela.

Precisamente es este departamento el encargado de elaborar sendas estrategias de ciencia y tecnología y de innovación por mandato de la Ley de Ciencia, ahora unidas en un sólo texto cuyo borrador se abrió a la comunidad científica para presentar comentarios.

El documento de análisis enviado ahora a los agentes de ciencia por estas 42 sociedades ha sido impulsado por un grupo de 15 científicos, que también presentaron 16 alegaciones a la estrategia.

Tanto estos comentarios como el documento de análisis, a los que ha tenido acceso Efe, pretenden "contribuir a mejorar la elaboración de los planes futuros de la ciencia, tecnología e innovación".

El análisis de las 42 sociedades, que agrupan a más de 25.000 científicos, está dividido en 7 capítulos más uno de conclusiones.

Así, discrepan con la información que aporta el borrador de la Estrategia del Gobierno, que hace una valoración "poco objetiva y nada favorable" del modelo actual, y critican, por ejemplo, que no contemple planes para estabilizar el capital humano que está "engrosando las listas del paro o se está yendo a otros países".

Además, los autores de este análisis afirman que la Estrategia supondrá la minimización de la financiación de ciencia básica a través de organismos públicos de investigación y universidades.

La Estrategia del Gobierno sostiene que la participación del gasto empresarial en I+D+i sigue siendo inferior a la del resto de países de la UE.

Sin embargo, "para resolver el problema, propone una serie de objetivos que pueden resumirse en: eliminemos la investigación fundamental y demos a la empresa privada el control del desarrollo de la I+D+i, e incluso de la educación -el Gobierno propone promover una mayor participación de las empresas en los diseños curriculares de todos los ciclos formativos-", lamentan las 42 sociedades.

La estrategia "plantea la intervención directa de las empresas en las políticas públicas de investigación y de formación de investigadores, lo que en la práctica convierte al sistema público de investigación en un macro-departamento empresarial de investigación", según estas sociedades.

Recuerdan que no es lo mismo aumentar la inversión privada en investigación que financiar la investigación privada con subvenciones directas a la industria, y proponen, entre otras cuestiones, que las ayudas para I+D+i a empresas se gestionen por paneles multisectoriales de científicos prestigiosos, con experiencia en transferencia del conocimiento a la sociedad.