DONOSTIA. Según ha informado la Ertzaintza, el joven, con antecedentes policiales, fue sorprendido cuando repostaba en un área de servicio de la autopista AP-8, en Deba, al observar que la actitud sospechosa del detenido. Al percatarse de la presencia de los agentes, el individuo se montó en el coche, un peugeot 206, y lo puso en marcha precipitadamente.

Sin embargo, tras circular unos cientos de metros, detuvo el coche, se apeó y arrancó la placa delantera de matrícula. Más tarde, intentó, sin éxito, hacer lo mismo con la placa trasera. Mientras tanto, los agentes ya recibían por emisora la información sobre las matrículas, que constaban como sustraídas a finales del mes de julio en San Sebastián, y correspondían a un turismo Audi A3.

Según la Policía vasca, el autor de los hechos habría superpuesto sobre las matrículas originales del Peugeot 206 las placas del Audi A3, atándolas con hilos para tapar las anteriores. Posteriormente, se determinó que el objetivo de la utilización de las placas era para repostar y abandonar las gasolineras sin pagar, así como y para pasar los peajes de la autopista también sin abonar el importe.