Vitoria. El balance del turismo en Álava está dejando datos bastante positivos que invitan a pensar que el sector hotelero está aguantando bien ante los embates de la crisis. Cada vez son más los viajeros que se interesan por conocer el territorio e incluso duermen en él, como lo demuestra el hecho de que en verano fuera la provincia con un mayor aumento en las pernoctaciones en comparación con Bizkaia y Gipuzkoa. Sin embargo, no todas las noticias son positivas, o no al menos las que tienen que ver con otras formas de hacer turismo, en el medio rural concretamente.
Los agroturismos parecen haber perdido fuelle en los últimos tiempos a diferencia de la descarada subida experimentada en las casas rurales del resto de Euskadi. Quienes vienen parecen que lo hacen, principalmente, por descubrir la capital, ya que los buenos datos logrados en Vitoria no están repercutiendo fuera del núcleo urbano. Según el último estudio realizado por el Eustat, el Instituto Vasco de Estadística, el pasado mes de septiembre se volvió a registrar un aumento de clientes de los agroturismos. La tendencia fue ésta en todos los territorios menos en Álava, donde el número de entradas no solamente se redujo, sino que lo hizo en un preocupante 15,7%. La mayor pérdida fue en viajeros estatales. Al turismo nacional parece seguir encajándole todavía esta fórmula asociada a la naturaleza y a un trato más familiar, ya que en Bizkaia y Gipuzkoa subió un 5,3% y un 6,7% respectivamente. En Álava, sin embargo, cayó más de un 21%. Por el contrario, sí encontraron una mayor aceptación entre los visitantes extranjeros.
Nekatur, la asociación que agrupa a las casas rurales de Euskadi, asegura que todavía es pronto para sacar conclusiones sobre lo ocurrido en Álava, si bien considera preciso llevar a cabo una reflexión profunda, y más si se tiene en cuenta que los malos resultados ya venían detectándose desde verano, periodo en el que el número de entradas descendió un 16,3%.
La crisis, el mal de todos los males, podría estar detrás de esta pérdida de clientes, que cada vez tienen un presupuesto más reducido para pasar las vacaciones. En este sentido, las casas rurales admiten que les está costando competir con los hoteles de Vitoria, que anuncian descuentos y promociones cada vez más impactantes. "La política de precios que llevan estos establecimientos nos está afectando mucho", explica Idoia Ezkurdia, responsable técnica de Nekatur. En cualquier caso, desde la asociación recuerdan que los meses de verano nunca han sido buenos para este sector en Álava, que confía en recuperarse a partir de este otoño. Por lo tanto, todavía habrá que esperar qué es lo que depara el balance anual.
Así las cosas, en función de los datos de los que se disponen, parece que ni siquiera el reclamo de la Green Capital ha servido para atraer clientes al resto del territorio. Éstos acuden directamente a la ciudad que, sin ir más lejos, el pasado puente de El Pilar consiguió colgar el cartel de completo.
Este descalabro coincide con un aumento de la oferta de plazas en las casas rurales. El boom de los agroturismos ha motivado que desde 2006 se hayan multiplicado este tipo de alojamientos en Álava, dando lugar a una gran competencia. Según Nekatur, parece que tal efervescencia ya se ha contenido.