Llodio/Vitoria. Un novillo de 500 kilos se escapó ayer del matadero de Llodio y terminó sacrificado por un disparo de escopeta a manos de la Ertzaintza. El final fue inevitable ya que los esfuerzos por reconducirlo al centro de sacrificio, tanto del personal de esta instalación como de los agentes locales y autonómicos, resultaron baldíos. Al parecer, el animal logró escapar de la cuadra del matadero por un descuido, ya que algún trabajador se olvidó de cerrar la puerta por la que la res no dudó en emprender su fuga. No obstante, acabó, igualmente, en la línea de sacrificio a la que estaba destinada tras ser abatida por los agentes autonómicos en la rotonda cercana al ambulatorio local, donde "se paró a comer hierba", según varios testigos oculares.
El suceso fue el chascarrillo de la jornada en este municipio ayalés, ya que no todos los días -a no ser en los encierros de las fiestas patronales- se ve correr un toro suelto por la calle. A este hecho se le sumó la incertidumbre creada por una nota remitida por la Ertzaintza, de la que se hicieron eco los medios de comunicación, que informaba "de la presencia de un novillo suelto en la plaza del Ayuntamiento de Laudio y que arremetía contra la gente".
Según explicó a este diario la Policía Municipal de Llodio, el novillo no llegó en ningún momento al centro urbano. "Nos llamaron en torno a las siete menos veinte de la mañana, avisándonos de que había una vaca suelta en el barrio de Areta que se había fugado del matadero. Nos pusimos en marcha y nos la encontramos a la altura de la gasolinera de Bitorika, se la intentó reconducir pero, en el puente de Villosa, se puso cabezota y no ha habido más remedio que abatirla", relataba un agente.
En el intento de neutralizar al novillo, dos empleados del matadero sufrieron un revolcón sin importancia y un vehículo de la Policía Local resultó dañado por la acción del animal. "Se trata de una pequeña abolladura que apenas se nota. Tomamos fotografías del suceso, pero aún era de noche, y al descargarlas en el ordenador nos hemos encontrado con que no se aprecia casi nada", aseguraron desde la Policía Municipal, excusando la falta de testimonios gráficos de lo ocurrido.
Las reacciones vecinales ante las primeras noticias publicadas sobre la aventura de este novillo, que le situaban creando peligro en plena Herriko Plaza, tampoco se hicieron esperar. De hecho, un vecino -bajo el seudónimo de Menos lobos- no pudo resistirse a comentar lo que leía con un "¿Quién os ha contado esta historia?, ¿qué pasa, que estaba la plaza abarrotada a esas horas? ¡Anda ya! Ha llegado hasta la rotonda del ambulatorio. Vaya manera de exagerar y asustar al personal". De igual forma, Siciliana se lo tomaba más en broma y comentaba que "primero una víbora en una cajero automático y ahora un novillo sanferminero, qué diver es Laudio".
Esta vecina se refería a un suceso acaecido en octubre del año pasado, cuando un vecino se disponía a sacar dinero de un cajero de Caja Madrid, ubicado en el exterior del número 38 de la Avenida Zumalakarregi. Entonces se encontró con la sorpresa de que en la rendija por la que salen los billetes apareció una pequeña víbora. El ofidio también fue sacrificado por los agentes, ante la imposibilidad de sacarlo de allí y el temor de que picara a alguien. En este caso se abrió una investigación porque todo apuntaba a que se trataba de un acto de vandalismo.
Accidentes leves En otro orden de cosas, la Policía Municipal de Vitoria informó ayer de que dos personas de 28 y 35 años habían resultado heridas leves en otros tantos accidentes de tráfico ocurridos el pasado martes. Ambos fueron evacuados al Hospital de Txagorritxu de la capital alavesa.