Vitoria. Como una angustiosa película de acción aunque, por suerte, con final feliz. Agentes adscritos a la Unidad de Tráfico de Bizkaia de la Ertzaintza detuvieron en la mañana de ayer, a la altura del peaje de Laudio-Areta, a un conductor de 53 años acusado de un delito contra la seguridad vial. El hombre fue interceptado en el puesto de pago después de que hubiera sido detectado por otros conductores en el puerto de Altube, circulando de forma temeraria por la AP-68 en sentido hacia Bilbao, pero por la plataforma en sentido Burgos. Los hechos tuvieron lugar alrededor de las 6.30 horas, cuando la Ertzaintza comenzó a recibir llamadas de particulares que, mientras circulaban por la AP-68 a la altura de Altube, se estaban cruzando con un turismo que iba circulando en sentido contrario, con constantes cambios de carril a toda velocidad. De inmediato, varias patrullas, tanto de la Unidad de Tráfico de Bizkaia como de la Ertzain-etxea de Laudio, se movilizaron para intentar localizarlo e interceptarlo.
Las llamadas de particulares continuaron produciéndose mientras el vehículo seguía su ruta entre Altube y el peaje de Laudio-Areta. Por suerte, en su recorrido no colisionó con ningún otro vehículo.
Al llegar al peaje, el conductor incluso intentó encontrar la forma de saltarse las barreras con intención de seguir su ruta hacia Bilbao. En ese trance fue interceptado por los ertzainas de una patrulla de la Unidad de Tráfico de Bizkaia. El sospechoso, que presentaba síntomas de encontrarse bajo los efectos del alcohol, fue identificado como un vecino de Zestoa (Gipuzkoa) y, acto seguido, arrestado y trasladado a dependencias policiales.