Un representante de ATEA liberó el pasado viernes en presencia de un funcionario público a cinco palomas que se encontraban atrapadas en una jaula ad hoc, colocada en la azotea de un edificio de titularidad municipal. La trampa había sido instalada allí un par de días antes, y forma parte de "una inaceptable política de exterminio de aves urbanas que el Ayuntamiento de la capital vasca lleva a cabo de forma sistemática desde hace décadas", según ATEA.