Vitoria. Ya han arrancado los trabajos para preparar la próxima edición del Araba Euskaraz. La cita será el 16 de junio en Amurrio, localidad que como en ocasiones anteriores espera reunir a miles de euskaltzales en torno a un objetivo en común, recaudar fondos para la ikastola y colaborar para que el euskera salga reforzado no sólo en este municipio alavés sino en toda la zona de Aiara.
Hace 35 años ya que se puso en marcha la ikastola Aresketa, que cuenta actualmente con un total de 528 alumnos. Después de tanto tiempo, el centro se ha quedado pequeño por lo que aprovechará el dinero recaudado en esta fiesta para acometer una ampliación. "Hoy en día el centro está absolutamente masificado y teniendo en cuenta que el próximo curso necesitaremos nuevas aulas, nos es totalmente imposible situarlas en el actual edificio", explicó ayer el director del centro educativo, Aitor Garate.
Para hacer frente a esta situación contemplan dos posibilidades. La primera, y la más adecuada para ellos, sería situar en otro edificio las aulas de Educación Infantil, que hasta hace poco se ubicaban en unos locales cedidos por el Ayuntamiento pero que, debido a los problemas surgidos tras una nevada, no tuvieron más remedio que llevarlas al edificio principal. Otra de las alternativas que se baraja sería construir dos aulas nuevas sobre el soportal edificado tras el Araba Euskaraz celebrado en 2005. Desde la ikastola calculan en torno a los 200.000 euros el dinero que necesitarían para acometer dicha ampliación. "Para cualquiera de las dos opciones el dinero es absolutamente necesario y esperamos que esta edición ayude a paliar los gastos que suponga", añadió Garate.
Con tal fin y a la espera de que se celebre la gran fiesta, ya está a la venta el material del Araba Euskaraz. Todos los productos llevan impreso el lema de esta 33 edición, que no es otro que Mihia kili-kili, euskaraz ibili, mediante el que se pretende subrayar la importancia de la utilización del euskera más allá de conocerlo y la satisfacción de hacerlo. Junto al lema, el logotipo, unos asteriscos con los que se quiere expresar también la "alegría o cosquilleo" que produce el uso de la lengua vasca. Así las cosas, en esta nueva edición la utilización del euskera será una de las principales reivindicaciones, y es que, según recordaron ayer desde la ikastola, si bien en los últimos estudios realizados se aprecia un crecimiento en el conocimiento de la lengua vasca en todo Euskal Herria, "no se están dando los pasos necesarios, no al mismo ritmo al menos, en el ámbito de la utilización".
Esta es la cuarta vez que la organización del Araba Euskaraz corre a cargo de Aresketa. Ya lo hizo en los años 1986, 1996 y 2005. La ikastola abrió sus puertas cuando contaba con tan sólo 24 alumnos, que recibían las clases en un piso cedido por la asociación Mendiko Lagunak. Tras pasar por diferentes localizaciones -prefabricados y viejos talleres de Formación Profesional- hoy en día ocupa el actual edificio.