madrid. La vacunación contra la gripe podría reducir el 50% de las muertes que se producen en España como consecuencia de esta enfermedad que, estiman, -atendiendo a datos de años anteriores a 2011-, se sitúan por debajo de los 2.000 fallecimientos anuales directos. No obstante, esta horquilla varía en datos globales de los 1.400 hasta los 4.000 fallecimientos que se asocian a factores de comorbilidad.

En concreto, según informó ayer el presidente de la Sociedad Madrileña de Geriatría y Gerontología y miembro del Grupo de Vacunas de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), Pedro Gil Gregorio, en la campaña de vacunación de 2010-2011 unas 1.900 personas perdieron la vida en España como consecuencia de la gripe, de las cuales el 90%eran personas mayores de 70 años y el 85% no se había vacunado.

Estos datos, según aseguraron desde la SEGG, son similares todos los años, excepto en la campaña de 2009-2010 cuando hubo un repunte de fallecimientos como consecuencia de la presencia en España del virus de la Gripe A.

neumococos Pero no solo la gripe puede producir la muerte sino que, además, los últimos datos obtenidos -relativos al periodo 2010-2011- demuestran que la demanda asistencial en los brotes de gripe estacional conllevan un incremento de un 30 o 40% de las visitas ambulatorias, un 11% de las bajas laborales y un gasto de más 250 millones de euros. "Estos datos demuestran que la gripe es un problema importante de salud pública", comentó el presidente de la SEGG, Pedro Gil, quien hizo especial hincapié en la necesidad de que se vacunen los mayores de 60 años, las personas con enfermedades crónicas, las mujeres embarazas y los trabajadores y cuidadores sanitarios. En este sentido, recordó que solo un 30% de los profesionales sanitarios se vacunan y que, a pesar de que el año pasado, la tasa de vacunación de la población en general superó el 60%, en España se está todavía "lejos" de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que fijan como "idoneidad" una tasa de vacunación del 75% de la población. "La vacuna es totalmente segura" reduce en un 88% el riesgo de contener infecciones graves, entre un 29% y un 32% las neumonías, un 41% los días de baja laboral y un 28% el periodo de enfermedad por infección respiratoria, explicaron expertos del SEGG.

Por otra parte, incidieron en la necesidad de que los mayores de 65 años y enfermos crónicos -se vacunen también contra los neumococos puesto que, recalcaron, la enfermedad neumocócica origina graves problemas de salud y, en pacientes de edad avanzada, la mortalidad se sitúa entre un 20% y un 40%. Concretamente, esta patología puede presentarse como neumonía, meningitis, bacteriemia y otitis media-sinusitis. Así, entre un 10% y un 20% de los pacientes con neumonía desarrollan bacteriemia y el 30% de los enfermos de meningitis neumocócica fallecen.